Noelia Losada se hace notar

Hace dos semanas empezaron las comisiones de pleno con una iniciativa sobre material pirotécnico 'silencioso' de Unidas Podemos, que la portavoz naranja enmendó para que el Ayuntamiento sólo pudiera usar en sus eventos los que fueran más silenciosos por aquello de preservar a las personas mayores, hipersensibles, niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y mascotas, sobre todo perros. Ahí entraron a lidiar, para convencerla los ediles populares Gema del Corral y José del Río, que no tuvieron mucha fortuna, y hasta la propia edil de Fiestas, Teresa Porras, le pidió excepcionar la Feria, por aquello del espectáculo piromusical, pero Losada no tragó. También es cierto que la todopoderosa Porras, que hace de su capa un sayo, afirmó sin despeinarse que la Feria de Málaga se haría como siempre (si el coronavirus lo permite) y que pediría a la Subdelegación del Gobierno que excepcionara los fuegos.

La siguiente, por si fuera poco, fue un envite al concejal de Urbanismo, Raúl López, que tiene fama de ser duro incluso negociando con sus compañeros. Fue en la comisión de Derechos y Sociales y Cultura aprobando una moción de Unidas Podemos, en este caso de la viceportavoz Remedios Ramos. Una de las votaciones más sui géneris que se recuerdan. Se aprobaba por unanimidad «seguir excavando y profundizando en aquellas zonas de la parcela del Astoria en las que aún siguen restos por investigar ante el extraordinario valor» de los mismos así como estudiar la mejor forma de conservarlos. Llegaba, parece ser vía digital, la llamada de atención a los populares, y pedían repetirla ante el asombro de la secretaria, Begoña Casares, y ahí votaban en contra con el edil no adscrito Juan Cassá. De poco les servía porque Losada es el punto de inflexión, y la iniciativa salía aprobada. Días más tarde, la líder naranja lanzaba un órdago advirtiendo de que seguiría excavando para descubrir las estructuras romanas de más de dos metros en Casas de Campo y en la calle Alcazabilla, lo viera o no su socio de gobierno, el alcalde Francisco de la Torre, y que la opción pasaría entonces por hacerlo con un plan general de investigación con la Universidad de Málaga.

Pese a todo, dijo sin reparos que el pacto de gobierno con el PP gozaba de una salud «excelente», al tiempo que añadía: «Pero en los temas importantes debemos y tendremos que ponernos de acuerdo; los proyectos tienen que salir adelante».

El pleno llegaba el jueves pasado y también estaba por llevar la voz cantante. Esta vez con una moción para que el Ministerio de Economía y el Banco de España investiguen al presidente de la Fundación Unicaja, Braulio Medel, cuya figura está cuestionada en los últimos tiempos por permitir que Liberbank adquiera mayores cuotas de poder de las acordadas en la fusión con Unicaja Banco. Este asunto también lo llevarán al Parlamento andaluz, como informaban volviendo ayer a la carga Losada y la parlamentaria andaluza de Cs por Málaga, Teresa Pardo. Pero lo mejor era la perlita, que soltaba de su socio de gobierno y del mayor partido de la oposición: «No sé a qué tienen miedo. Me sorprendió que se pusieran de acuerdo para abstenerse el PP y PSOE, que me da que en este caso abstenerse y ponerse de perfil son sinónimos».

Como ya adelantara Pilar Martínez en este periódico, el director durante quince años del Málaga Convention Bureau, Francisco Quereda, se marchó del Ayuntamiento el pasado mes de enero. En los plenos, el alcalde tiene que dar cuenta de los cambios en la estructura, lo que hacía al final de la sesión el pasado jueves cuando hablaba de su cese como asesor de Alcaldía: «Quiero dejar claro que es a petición propia porque el señor Quereda Rodríguez es un gran profesional y agradezco mucho su trabajo, su esfuerzo y desvelos por traer congresos y ferias a Málaga. En su vida profesional tiene una oferta más interesante, y la ha aceptado».