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SALVADOR SALAS / MIGUE FERNÁNDEZ
'La chica de nieve': los negocios malagueños protagonistas en la serie

'La chica de nieve': los negocios malagueños protagonistas en la serie

El estreno de la adaptación del 'bestseller' del malagueño Javier Castillo ha marcado la semana de Trece Tattoo, SAT electrónica, el chiringuito Antonio Moreno, la librería Mapas y Compañía o el comercio de textil Montañez, todos ellos escenarios de la trama del exitoso thriller de Netflix. Así han encajado esta fama repentina tras un rodaje del que nos comparten todas sus anécdotas

Sábado, 4 de febrero 2023

No forman parte del reparto, pero ellos también se sienten protagonistas de 'La chica de nieve'. Y en parte lo son. Su proyecto de vida, el negocio al que apostaron sus cartas y por el que luchan cada día, forma parte de la trama de la serie del momento. La friolera de 31,83 millones de horas reproducidas durante sus tres primeros días en Netflix tras su estreno, el pasado viernes 27 de enero, avalan el éxito rotunto de la adaptación a la pequeña pantalla del 'bestseller' del malagueño Javier Castillo. Málaga es escenario del thriller de moda y ellos, sus empresas, son piezas (algunas clave) de este gran decorado que durante seis episodios mantiene en vilo a los espectadores, de principio a fin. «Es un orgullo», admiten al unísono al tiempo que coinciden en que el impacto de la ficción «ha superado con creces» todas sus expectativas.

Sus teléfonos no han parado de sonar en toda la semana. Clientes, amigos, familiares, conocidos... quienes reconocen su rótulo, su escaparate o su mostrador no tardan en llamarles para darles la enhorabuena. Y esa, dicen, es su mayor recompensa a unas jornadas maratonianas de rodaje que vivieron entre febrero y marzo de 2022. Antonio Moreno atesora de ellas un retrato con José Coronado que estos días se ha puesto de perfil de Whatsapp. Antonio López ha recuperado a un viejo amigo perdido gracias a un plano de la serie en la que se ve su teléfono y Eulalia Montañez siente, emocionada, que le ha rendido homenaje a su padre -un histórico comerciante de la capital- dado que un antiguo cuaderno de contabilidad con anotaciones suyas sale enfocado en un capítulo. «A la productora le gustó su caligrafía y lo utilizaron», revela. Solo una muestra de las múltiples anécdotas que estos empresarios de la ciudad se llevan de esta «magnífica» experiencia tras los focos que, sin duda, marcará para siempre la historia de Trece Tattoo, SAT electrónica, el chiringuito Antonio Moreno, la librería Mapas y Compañía o el comercio de textil Montañez. Así han vivido «el bombazo» de 'La chica de nieve' los negocios malagueños en los que se desarrolla la historia, de la que esta casa, SUR, también es protagonista.

Antonio Moreno posa con una foto con José Coronado en una de las mesas que se ven en el segundo capítulo de la serie. MIGUE FERNÁNDEZ

Chiringuito Antonio Moreno (La Araña)

«Me he puesto de perfil de Whatsapp la foto con Coronado. La serie está siendo un bombazo»

Hace días Antonio Moreno cambió su foto de perfil de Whatsapp. «Para que no hubiera lugar a dudas porque me está llamando mucha gente: conocidos, amigos, clientes… esto es una locura». Un retrato suyo con José Coronado zanja el interrogante. Sí, el chiringuito que sale en el capítulo 2 de la serie de moda 'La chica de nieve' es el suyo. «Un orgullo tremendo» para este negocio familiar de La Araña que lleva desde 1966 sirviendo espetos con el mimo al cliente y la calidad del producto como señas de identidad. Verse en la pantalla de la tele ha sido un premio a tantas décadas de trabajo. Y no ocultan su euforia. «Estamos felices de salir y del éxito que está teniendo. Mi teléfono echa humo», relata Antonio aún aturdido por esta fama repentina.

A finales de febrero de 2022, coincidiendo con su habitual cierre por descanso del personal en Semana Santa, este merendero (que lleva el mismo nombre de su dueño) recibió a dos clientes muy especiales: José Coronado y Milena Smit. O, lo que es lo mismo, Eduardo y Miren. Dos periodistas de esta casa, SUR, dispuestos a recabar información sobre uno de los sospechosos de la desaparición de Amaya (la niña perdida en la Cabalgata de Málaga al inicio de la trama). En el interior de Antonio Moreno, los protagonistas se citan con un exinspector de policía (Pedro López) que les vende un antiguo expediente mientras toma unas conchas finas. «Seis kilos compramos y aún así nos quedamos cortos de tanto repetir la escena. A mediodía mi mujer tuvo que ir al súper a buscar más porque los mercados ya estaban cerrados», revela entre risas.

Y comparte más anécdotas: «Tuvimos a un empleado dedicado solo a limpiar y preparar las conchas para la grabación. En mitad del rodaje me pidieron un saco de patatas para poner de fondo y fui a por él encantado. Fue toda una experiencia» resalta. Su recompensa a tres intensos días de trabajo con la productora fue -según confiesa- conocer a José Coronado, a quien siempre ha admirado. Y su reacción al estrecharle la mano le sorprendió. «Me suelta: ¡Hombre, Antonio, qué ganas tenía de conocerte por cómo has tratado a mis compañeros que han comido aquí estos días! Y entre risas le dije que yo iba a decirle lo mismo. Es un tipo muy cercano y amable», subraya satisfecho.

El mismo viernes pasado, nada más estrenarse la serie, Antonio hizo un maratón y la terminó ese mismo día. Como no podía ser de otra manera. Y lo que vio no le defraudó. «La chica de nieve ha superado todas nuestras expectativas. Nos ha encantado el resultado y la serie está siendo un bombazo para Málaga» señala. Seis veces -»mínimo» dice haber visto ya la secuencia de su chiringuito. Y las que seguro le quedan.

Antonio López, dueño del negocio de reparaciones, delante de la fachada que se ve en la ficción de Netflix al final del cuarto episodio. MIGUE FERNÁNDEZ

S.A.T Electrónica (El Palo)

«Gracias al plano de mi fachada me ha localizado un amigo que hace 10 años que no veía»

En El Palo no se habla estos días de otra cosa. La pregunta resuena en cada corrillo. ¿Has visto La chica de nieve? Y es que la barriada es testigo de muchos momentos de la trama. Allí -en la antigua Casa Pedro- se sitúa la redacción de SUR recreada para la ficción. Y también allí, junto a las 4 esquinas en calle Aguilar y Cano número 5 , se ubica SAT electrónica, un pequeño negocio de reparaciones que acaba jugando un papel clave en el desenlace del thriller.

Antonio López, dueño del local desde hace 9 años, aún está digiriendo la repercusión de su aparición en Netflix. Confiesa que cuando la productora tocó a su puerta -allá por noviembre de 2021- su primera reacción fue de incredulidad. Por entonces no imaginaba que arrasaría a nivel mundial. Tanto, que le ha permitido reencontrarse con un viejo amigo de Granada al que le había perdido la pista hace diez años. «Me ha localizado tras identificar la fachada en la serie, donde se ve mi número de teléfono. Llevo días sin parar de recibir llamadas de todo el mundo», asevera.

La grabación, cuenta, fue en febrero. Durante un día los miembros del equipo de rodaje se encargaron de poner a punto su interior. «Fueron cuatro pequeños retoques de iluminación como poner unos focos y quitar algunos cacharros de en medio que tengo demasiados», bromea este malagueño de 51 años. La segunda jornada fue de grabación. Una secuencia protagonizada por Milena Smit que López siguió desde el exterior sin perder detalle. «Me sorprendió ella. Parecía de porcelana», resalta.

Para Antonio -que también se acabó la serie el mismo sábado tras su estreno- lo mejor de haber participado en el proyecto es el cariño que está recibiendo ahora de la gente. «En el barrio me felicitan por lo bien que se ve el negocio. Ha sido una revolución. Está siendo una publicidad tremenda así que estoy feliz», recalca. Solo tiene una espinita. Bueno, más bien dos.La primera, no haber sido él el intérprete tras el mostrador. «Todo el mundo me dice que es una lástima, que tenía que haber salido yo». ¿La segunda? Haber perdido el fragmento del guión que la productora olvidó en su local. «Mi mujer no sabe dónde lo ha puesto y no paro de buscarlo», dice entre risas.

Los dueños de Mapa y Compañía, con el 'bestseller' de Javier Castilo en el interior de la librería donde transcurre la investigación en el capítulo cuarto. SALVADOR SALAS

Mapas y Compañía (Centro de Málaga: calle Compañía)

«Nos están entrando muchos curiosos estos días que solo quieren confirmar si se rodó en la librería»

La estampa, explica, ya se ha repetido varias veces estos días. Y eso que la serie solo lleva una semana en Netflix. Clientes nuevos que cruzan su puerta por mera curiosidad tras reconocer su inconfundible decoración interior -con su techo de globos aerostáticos- en la pequeña pantalla. «Esta misma mañana ha entrado un señor. Solo quería saber si era la librería que salía en 'La chica de nieve'», explica su dueña, Carmen Bravo. Y lo es. Mapas y Compañía lo ha vuelto a hacer. Llenarse de focos. En sus 21 años en el Centro de Málaga esta librería especializada en viajes y geografía ha participado en rodajes como 'La reina del sur', un anuncio de telefonía móvil de Rusia -«que fue una locura»- o catálogos de ropa para empresas alemanas. Pero la adaptación del bestseller de Javier Castillo, aclaran, «es otro nivel». «Nos ha hecho especial ilusión dado el cariño que le tenemos a Javi. Además, sabíamos que sería un exitazo total como todo lo que él mueve», sostiene Carmen, Cuqui para sus clientes y amigos.

Fue el pasado 15 de marzo cuando Mapas y compañía pasó a formar parte de la investigación a cargo de los inspectores Millán (Aixa Villagrán) y Chaparro (Marco Cáceres). En su caso, indican, la productora apenas modificó el escenario para el rodaje. «Solo pidieron un pequeño cambio con la caja registradora dado que querían que se viera el mostrador de caoba antiguo» revela Cuqui que, aunque cueste creerlo, confiesa no haber terminado aún la serie cuando atiende esta entrevista, cinco días después de su estreno. «Voy por el tercer capítulo y aún no he visto cómo sale la librería (al final del cuarto episodio). Con el trabajo no he podido. ¡Pero no me hagas 'spoiler'!», nos pide entre risas al tiempo que lanza un mensaje a su paisano: «Se merece todo lo bueno que le está pasando porque es muy buena gente. Personalmente me emociona ver a Málaga en la serie y le agradezco que lo haya hecho posible», concluye.

Eulalia Montañez posa orgullosa con el libro de contabilidad de su padre que sale en la serie en el episodio cuarto. SALVADOR SALAS

Montañez (Centro de Málaga: calle Compañía)

«Nuestro mayor regalo es que salga un libro de contabilidad con la letra de mi padre, a él le hubiera encantado»

En plena época de comuniones, con la tienda convertida en un hervidero, Eulalia Montañez recibió una suculenta propuesta de Atípica Films: participar en el rodaje de 'La chica de nieve'. «Entonces sentí miedo, porque nos iba a suponer mover una gran cantidad de prendas en plena temporada alta para nosotros (mitad de marzo) y me agobié», admite la responsable de la tercera generación de este negocio familiar que puede presumir de ser uno de los grandes supervivientes del comercio tradicional del Centro de Málaga, donde llevan más de 70 años vendiendo desde moda infantil a ropa de hogar o lencería.

En su caso, además, acoger el rodaje implicaba un reto añadido: vaciar su interior para tranformar el espacio de Montañez en una juguetería antigua de casas de muñecas. Otra de las paradas de los inspectores Millán y Chaparro en su búsqueda de posibles pistas durante la investigación. Pese a todo, acabó entonando el sí quiero animada por su hija de 16 años, fan de Castillo. «Ellas me achucharon para que lo hiciera. Tienen libros firmados por Javier y me advirtieron que no podía negarme. Me dijeron: «Mamá, te vas a alegrar» Y así ha sido. Nos llevamos una experiencia muy buena y un gran recuerdo de todo el equipo de la serie, que es de una calidad humana excepcional», nos pide que recojamos.

A diferencia de los otros negocios que protagonizan este reportaje, el rótulo de Montañez no sale en la ficción. Los planos se centran en su interior, que además no correponde con el comercio original (lo que dificulta su identificación a quienes no sean de Málaga). Aún así, se llevan un «gran regalo» de esta experiencia: que un libro de anotaciones de contabilidad manuscrito por su padre -para ellos un tesoro familiar- salga enfocado. «Tenía una caligrafía muy bonita y cuando la productora lo vio decidió utilizarlo. Para todos nosotros ha sido un orgullo muy grande y un precioso homenaje a nuestro padre, fallecido en 2012 y muy conocido en el comercio local. A él le hubiera gustado salir», sostiene emocionada.

El pasado domingo en casa de Eulalia hubo maratón de 'La chica de nieve'. Al final del cuarto episodio llegó su momento de gloria. Y lo que vio le entusiasmó. «Nos ha encantado a todos. Hemos disfrutado mucho viéndola. Ahora quiero poner algún cartel en el escaparate para que se vea que hemos formado parte del rodaje y a modo de agradecimiento», avanza.

Alejandro Campaña, propietario de Trece Tattoo. Su fachada es protagonista al final del tercer episodio del thriller. SALVADOR SALAS

Trece Tattoo. (Centro de Málaga: calle Carretería)

«Ojalá seamos centro de peregrinaje de fans de la serie en un futuro. Me alegra mucho su éxito»

Aún no ha visto la serie. Cuesta creerlo, pero el dueño de Trece Tattoo, Alejandro Campaña, aclara que no ha tenido tiempo. Sus clientes, amigos y familiares, sin embargo, ya se han encargado de hacerle 'spoiler' por más que ha intentado evitarlo. Eso sí, antes de seguir dando detalles de su experiencia con el rodaje, quiere hacer una aclaración: el interior del estudio de tatuajes que sale en la ficción de Netflix -de paredes de ladrillo y sin apenas iluminación- no es el suyo.

La fachada de su negocio, ubicado desde hace 23 años en calle Carretería, sí es la que aparece en la pequeña pantalla. Además, se ve bastante bien. Y como tal, su teléfono estos días también echa humo. Pero las escenas donde aparece el tatuador y donde se desarrolla uno de los giros más destacados del tercer capítulo del thriller no están tomadas en Trece Tattoo. «A ver si me enseñas ese sótano que tienes escondido, me dicen de guasa mis conocidos. Nuestro estudio no es tan lúgubre ni tiene ese aire de antro», advierte.

Como cuenta Alejandro -conocido en su ámbito como Álex 13- el hecho de que su logo y su escaparate tengan «un aire retro» ha sido clave -además de su ubicación- para que la productora pusiera el foco sobre su estudio. «La estética les gustaba y por eso nos eligieron. Solo puse como condición que la grabación se hiciera un lunes, que es el día que cerramos, y les cuadró», explica. Sobre la repercusión que han notado de momento afirma que aún están «digiriéndolo todo». «No sabemos si nos va a traer más clientela. Lo que sí es un orgullo y nos alegra su éxito. Ojalá seamos centro de peregrinaje de fans de aquí a un año y hagan cola para entrar», bromea. Tan solo tiene un pero: «que se mantenga el estigma del tatuador como persona oscura y violador de niños, lo cual también es un poco publicidad inversa», plantea a modo de reflexión.

Foto del rodaje de 'La chica de nieve', con el edificio del antiguo Casa Pedro transformado en la sede de Diario SUR. MIGUE FERNÁNDEZ

SUR juega un papel clave en la trama desde el primer episodio

Desde el primer episodio, en los primeros minutos, los malagueños reconocen en 'La chica de nieve' un logo muy familiar: el de esta casa, SUR. Solo hay un detalle que descoloca: la ubicación de la sede del periódico, alejada de Martiricos. La ficción traslada a El Palo -a la antigua Casa Pedro- la redacción en la que Mirem y Eduardo (Milena Smit y José Coronado) ejercen de periodistas en la investigación sobre la desaparición de una niña durante la cabalgata de Reyes Magos de la capital. SUR, por tanto, desempeña un papel protagonista en el thriller de Netflix, donde también se enfocan los logotipos de sus ediciones en inglés y alemán e incluso se ha recreado la misma pared gris del hall de entrada real.

El artífice del peso que tiene el diario en la historia es el propio Javier Castillo, que defendió desde primera hora que la acción transcurriera y se rodara en Málaga. Y para que la trama tuviera mayor credibilidad apostó por SUR. «Al igual que en la novela aparece Manhattan Press porque se desarrollaba en Nueva York, me parecía necesario que si traíamos la historia a Málaga estuviera SUR que es la referencia en la ciudad y le daba un punto de realismo», aseguró el escritor.

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