Negociaciones con cuentagotas

En julio enviaban su propuesta de presupuestos Adelante Málaga. El PSOE, tras la nueva demanda del PP, la mandaba a mediados de septiembre. Entre medias, un largo silencio y el pacto de estabilidad firmado entre el alcalde Francisco de la Torre y el edil no adscrito Juan Cassá.

Hacía más de un mes de la entrega, y el nuevo documento que ata al PP con Cassá les hacía pensar a los socialistas que la negociación de los presupuestos había caído en saco roto.

Conde volvía a explicar que estaba intentando casar las cuentas. 150 millones que piden los socialistas en proyectos no es baladí, decía. Más tarde llegaba sentencia del Constitucional sobre la plusvalía, que afecta al Ayuntamiento de Málaga en unos 50 millones de euros de ingresos, y podía ser un impedimento para negociar, máxime cuando De la Torre explicaba la semana pasada que los presupuestos ya estaban listos.

Para el portavoz socialista, Dani Pérez, esto significaba que «la negociación estaba herida de muerte». Pero ayer, Conde retomaba de nuevo las riendas y cerraba un encuentro con la edil socialista Alicia Murillo, la encargada de los números en su partido.

Para Conde, el tema de la plusvalía supondría un descuadre en las cuentas, que esperan adaptar con un fondo de compensación que ponga en marcha el Gobierno para suplir esos ingresos, y en cuanto a las negociaciones con el PSOE, «lo que hay es que agilizarlas y llevarlas a buen puerto para poder aprobar los presupuestos este mes de noviembre». El interés del popular por sus palabras queda claro. En el PSOE también se muestran interesados, pero tienen dudas tras las declaraciones del alcalde de que los presupuestos ya están cerrados, la tardanza en llamarles o el pacto con Cassá por el que estiman que podrían no ser necesarios. «Nosotros seguimos abiertos a la negociación, pero no sabemos cuál es de verdad el interés del PP». Hoy pondrán las cartas sobre la mesa.

Hubo críticas en redes por el asunto de los bancos del Parque, que tuvieron que se aligerados quitándoles una parte, justo enfrente de la Casona, para posibilitar que los tronos, en la Magna, pudieran realizar la curva desde la calzada pasando por el paseo del Parque hasta la calle Cervantes. La empresa Chapitel reponía ayer los dos módulos de mármol a los dos bancos afectados. Como explicaba Ramón Jiménez, de la empresa, unían las piezas de los bancos de mármol con mortero de cal. «Si finalmente quedara de un color diferente en las juntas lo restauraríamos con un pigmento especial». Terminando la faena y con el mortero aún fresco, el asiento era de nuevo ocupado. La prisa incomprensible de una familia de tres personas. Será por bancos en el Parque.