«Necesitamos el doble de quirófanos de neurocirugía de los que ahora disponemos»

El Rectorado de Málaga acogerá desde hoy y hasta el viernes una reunión de la Federación Mundial de Sociedades de Neurocirugía, un encuentro presidido por el jefe del servicio de neurocirugía del Hospital Regional de Málaga (antiguo Carlos Haya), Miguel Ángel Arráez. Este experto asegura en esta entrevista que hace falta duplicar el número de quirófanos de neurocirugía del Regional.

–¿Qué supone para Málaga la presencia durante tres días de medio centenar de los mejores neurocirujanos del mundo?

–Es algo muy importante, sin duda, ya que son expertos de reconocido prestigio en nuestra especialidad. Vamos a hacer una retrospectiva de la neurocirugía y se abordarán las técnicas de futuro. Esta es la segunda vez que la Federación Mundial de Sociedades de Neurocirugía se reúne en España. La primera fue en 2010 y el encuentro se celebró también en Málaga. En esta reunión vamos a conmemorar el centenario de la creación de la neurocirugía como especialidad médica.

–¿Cuál es la situación de la neurocirugía en el Hospital Regional?

–Es un tanto agridulce. Contamos con unos quirófanos muy bien dotados y con una extraordinaria sofisticación, pero que son insuficientes para asistir a la población, ya que no solo operamos a pacientes de Málaga, sino también a otros procedentes de otras provincias andaluzas y de otras comunidades de España. Los recursos y el número de quirófanos que tenemos son absolutamente insuficientes.

–¿Cuántos quirófanos tienen y cuántos necesitarían?

–El servicio de neurocirugía dispone de dos quirófanos diarios en el antiguo Carlos Haya y de otro en días alternos en el Materno Infantil; necesitaríamos el doble para contar con la misma ratio de quirófanos por habitantes que tienen Sevilla o Granada.

–¿La plantilla de neurocirujanos del Hospital Regional es suficiente para atender a la población?

–Para contar con la misma proporción que hay en provincias de similar entidad y de hospitales como el nuestro, necesitaríamos entre siete y diez neurocirujanos más. Ahora hay 15 y, como mínimo, debería haber 20.

–¿Está satisfecho de su trabajo en la sanidad pública?

–El sistema público se mueve fundamentalmente por el voluntarismo de los profesionales: médicos, enfermeras, celadores, etcétera. En el contexto de ese voluntarismo, y del fabuloso equipo de médicos que tengo, hemos seguido trabajando y luchando contra la adversidad para intentar conseguir el mayor rendimiento de los equipamientos. Nuestra salud neuroquirúrgica es muy presentable, nos movemos con comodidad en foros internacionales. Estamos satisfechos del fruto de nuestro trabajo. El hospital intenta proporcionarnos la máxima tecnología a su alcance. Pronto tendremos un quirófano híbrido para adultos y niños en el Materno.

–¿Cómo valora los adelantos registrados en la neurocirugía?

–Ha habido avances muy considerables en las técnicas de neurocirugía y el hospital las ha ido incorporando. Así, pusimos en marcha de forma pionera las técnicas de fluorescencia intraoperatoria para la resección de tumores cerebrales. También se han incorporado sistemas de neuronavegación, que son como un GPS para poder moverse con seguridad dentro del cerebro de los pacientes. Todo ello unido a técnicas que proporcionan especialidades afines como la neurofisiología clínica, que facilitan conocer en todo momento el funcionamiento del sistema nervioso y, cuando el paciente está anestesiado, saber si se está produciendo alguna alteración como consecuencia de la operación.