El Museo Ruso: la carta a Gusev

En Málaga, la guerra es cosa de los telediarios, pero la Colección del Museo Ruso de San Petesburgo sigue siendo una patata caliente para el Ayuntamiento porque los contratos de las exposiciones que cuelgan de sus salas expiran el 24 de abril, y todavía no hay instrucciones de los propietarios de las piezas para saber fehacientemente qué hacer con ellas. El seguro, contratado por la pinacoteca matriz con la empresa AlfaStrakhovaniye, que cuesta deletrear y pronunciar, está vigente hasta el 15 de mayo, por aquello de que esta firma ejecuta lo que podrían llamar un llave en mano, es decir los traslados y las llegadas y los depósitos en ambos centros.

«Parece que hay buena disposición por parte del Museo de San Petesburgo para que mantengamos las exposiciones colgadas», explicaba la concejala de Cultura y portavoz naranja, Noelia Losada, en la comisión de su ramo el pasado 24 de marzo, indicando que en comunicaciones con los responsables habían hecho llegar su inquietud de que los cuadrados cruzaran ahora Europa por cuestiones de seguridad con la propia inestabilidad creada por la guerra actualmente. «De mantenerla, las condiciones que pondríamos sería hacerlo si costes», como añadía Losada, explicando que este acuerdo se transmitiría por escrito para que no hubiese problemas legales, y que estaban pendientes de una próxima comunicación por parte del Museo de San Petesburgo.

El director de la pinacoteca de San Petesburgo, Vladimir Gusev, indicó que pronto mandaría una misiva puntualizando cómo quería que se procediera con los cuadros que están en Tabacalera, concreta y paradójicamente los de las exposiciones 'Guerra y paz en el arte ruso'; 'Vanguardias en el arte ruso', 'Dostoievski en su bicentenario', y 'Maiakovski, artista y poeta'.

El área de Cultura está a la espera de este escrito, pero a la vez ultima una carta en términos jurídicos por si la comunicación desde San Petesburgo no llegara esta semana, tal y como informaba a este periódico la concejala del área, Noelia Losada.

La citada misiva, que enviarían a Gusev, iría en la línea de explicar que se acaba el plazo de las exhibiciones y que finalizan los contratos y cesiones, dando cuenta de que el seguro que protege las obras expira el 15 de mayo, por lo que pedirían saber cuáles son las indicaciones en relación a las obras que son propiedad de la Federación Rusa. Todo para que las pinturas no se queden en un extraño vacío legal y no haya ningún incumplimiento por parte del Consistorio.

El hecho de que las obras atraviesen media Europa hasta Rusia en mitad de la contienda puede ser peligroso para los propietarios si se tiene en cuenta que en Finlandia, en el puesto de control de Vaalimaa-Torfyanovka, los funcionarios de aduanas detuvieron el pasado fin de semana tres camiones que iban de París a Rusia, y que transportaban obras del Hermitage, la Galería Tretyakov y otros museos de la Federación Rusa, que fueron expuestas en la Fundación Louis Vuitton. Las obras, valoradas por la aseguradora en unos 42 millones de euros, fueron decomisadas en cumplimiento de las sanciones impuestas a Moscú por la UE, como informaba ayer RTVE. Noticias de este tipo podrían hacer decantar la moneda para que las pinturas expuestas en Tabacalera se queden exactamente donde están. Aquí están más seguras.