Toni Morillas se rebela: «Hay que proteger a los 26 fantásticos de la piqueta del alcalde de Málaga»

La viceportavoz de Con Málaga (IU y Podemos) en el Ayuntamiento de Málaga, Toni Morillas, se aposta en esta jornada con los técnicos de su grupo David Arrabalí y Miguel Díaz delante de esta fachada emblemática de la Malagueta.

Este edificio, con esta original portada, es uno de los 28 inmuebles que la junta de gobierno de Málaga aprobó incluir en el Catálogo de Edificios Protegidos del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU, 2011) en septiembre de 2021.

«Todos inmuebles que por su valor histórico y arquitectónico merecen ser protegidos siguen desprotegidos, y tenemos dos ejemplos recientes de dejadez municipal porque ya han demolido Villa Atalaya y Villa Acacia (la casa que fue originariamente de Eduardo Ocón). Tenemos que salvar los 26 fantásticos que quedan de la piqueta del alcalde de Málaga», subraya Morillas, mientras pasea por la Malagueta, e indica que habría que profundizar más en la protección del patrimonio ya que se estima que puede haber un centenar de construcciones en esta situación. Y el final suele ser sencillo: «cuando no se protegen, suelen acabar demolidos», explica sin ambages.

 

En esta ocasión, la que también es coordinadora provincial de IU quiere hacer un alegato por una construcción que ha defendido y defiende a ultranza la Asociación en Defensa el Patrimonio Tecnológico y de las Chimeneas Industriales de Málaga, que alerta de su desaparición, que es el original inmueble de Endesa. Subraya que hay un proyecto para hacer un edificio de viviendas en la antigua Sevillana de la altura de los inmuebles que están alrededor. Sólo se protegería la chimenea, indica con enfado Morillas, quien apunta a que incluso están pensando en llevársela a otro sitio porque ya lo han solicitado a Urbanismo.

«La piqueta podría echarlo abajo para la construcción de una promoción de viviendas de baja más seis», subraya. En 2019, antes de la pandemia, había inversores interesados y el Ayuntamiento, más bien su por entonces concejal de Urbanismo, Raúl López, se había comprometido a estudiar la protección del edificio, un asunto que ya se llevó a pleno en 2017 y se aprobó por unanimidad, pero del que no hay novedades ocho años después. Las cosas de palacio van despacio. Demasiado.

Dentro del complejo, sí que está protegida desde los años 80 la chimenea, escondida tras una maraña edificios. De 42 metros cuadrados, es obra del arquitecto malagueño Eduardo Strachan Viana Cárdenas, el tío de Fernando Guerrero Strachan, quien fue alcalde de Málaga y proyectó la actual Casona. Precisamente Strachan Viana Cárdenas construyó 'The Málaga Electricity Company', en 1896, en la zona este de la antigua fábrica, que penosamente acabó siendo pasto de las llamas en 1958 a causa de un incendio en la sala de transformadores. En 1920 la empresa Eléctrica Malagueña adquirió la fábrica y la amplió, en 1922, hacia la parte oeste del solar, que fue la aportación de Brotons. En 1979 el inmueble lo adquirió la Compañía Sevillana de Electricidad, y actualmente es un edificio de Endesa.

Entre los 26 fantásticos edificios que Morillas pide conservar y proteger en una ciudad en la que ya se han demolido muchos inmuebles del Centro histórico, como subraya, hay una decena de inmuebles del casco antiguo en esta lista, la Escuela de Turismo (paseo de Sancha, 13) así como casas singulares del paseo de Reding, Pintor Sorolla (entre ellas, la de la Fundación Manuel Alcántara) y Monte Sancha, un singular lagar en los Montes de Málaga (Pro de abajo), la portada del Camino de Vélez, y un coqueto edificio en la calle Mármoles, 50, una calle en la que ya queda muy poco por proteger.

Fuera de esta lista que Urbanismo promovió, Morillas considera, para empezar a hablar, que habría que hacer una batida más amplia y que se debe proteger de forma integral la Noria de Godino, la antigua cárcel provincial de Cruz de Humilladero, que aunque parezca mentira aún no tiene ningún tipo de protección, el convento de la Aurora (de la UMA), la antigua fábrica de electricidad Fiat Lux (que al menos es propiedad municipal) y el antiguo convento y cuartel de Capuchinos.

«La prueba del algodón del poco interés del PP por salvaguardar su patrimonio histórico y arquitectónico es que ni siquiera uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad como es la Alcazaba tiene un plan director y sigue necesitando importantes reformas, que están paralizadas y que no se acometen pese a que una de las mejores cajas recaudadoras que tiene el Ayuntamiento de Málaga gracias a las entradas por visitas», puntualiza Morillas para finalizar.