Morillas se encomienda a De la Torre para que pida explicaciones al obispo de Málaga

La portavoz de Con Málaga, Toni Morillas, mostraba ayer su preocupación y escribía una carta al alcalde Paco de la Torre, al que se encomienda como primera autoridad civil de la ciudad para que, desde la Corporación municipal, «se exija las oportunas explicaciones a la Diócesis de Málaga y que se produzcan las dimisiones oportunas al máximo nivel».

Morillas, quien subrayaba a este periódico que dentro de Izquierda Unida hay un grupo de cristianos de base, indicaba en su misiva que los hechos son muy graves y que «requieren de la máxima contundencia». Explicaba que, para una garantía efectiva de la protección de la libertad sexual de las mujeres, es fundamental que la sociedad y las instituciones que forman parte de ella «asuman el mandato de tolerancia cero frente a todas la formas de violencia machista. Asumir dicho mandato implica comprometerse y desplegar todos los protocolos establecidos para proteger y reparar a las víctimas, colaborar con la Justicia y prevenir para que nunca más vuelvan a repetirse casos similares». Por estos motivos, la portavoz de Con Málaga y líder de Izquierda Unida, puntualizaba que que es «intolerable» que una organización como la Iglesia pudiera haber tenido conocimiento de los referidos delitos sexuales «sin haber adoptado ninguna medida al respecto».

En este punto, da cuenta en el escrito de que ya abordó este asunto en el último pleno municipal, justo cuando se trataba, a petición de su grupo, que el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, fuese declarado persona non grata, al tiempo que pedía la puesta en marcha de un plan municipal para la eliminación de las masculinidades tóxicas y la igualdad efectiva en el deporte malagueño, cuestiones ambas que salieron aprobadas con la abstención del PP y el voto en contra de Vox.

Morillas decía en la sesión plenaria: «Pido que haya un pronunciamiento unánime de este pleno exigiendo que la Diócesis de Málaga dé explicaciones y la dimisión del obispo porque es muy grave lo que hemos conocido en estos días en cuanto a la connivencia con el asesor sexual», afirmando que parecía que la Iglesia conocía los delitos y que aún así no tomó ningún tipo de medida, sino «que se ha puesto en riesgo a las mujeres, a la población en Málaga, por el traslado del presunto agresor de Melilla a Málaga porque debe haber tolerancia cero con las agresiones sexuales las cometan quienes las cometan. Ya sabemos que la Iglesia tiene 4.000 víctimas de violencias sexuales en su haber».

Finalmente, y aunque Morillas hizo estas afirmaciones durante la sesión plenaria, ninguno de los partidos se pronunció al respecto, porque tampoco éste tema específicamente venía tratado en ningún punto del orden del día y por lo tanto no se votó, y es por eso que ahora le solicita en su escrito al regidor que «como máximo representante de la ciudad, que sea contundente. Con las violencias machistas no caben medias tintas. Es su responsabilidad exigir explicaciones y depuración de responsabilidades a la Diócesis de Málaga».

También le pide a De la Torre que traslade un mensaje claro a las niñas y mujeres de la ciudad «que sepan que su Ayuntamiento defiende y protege su libertad sexual, que tienen derecho a crecer sin miedo, sin culpa, sin violencias machistas y en igualdad. Que tras el lema 'Se acabó' hay una voluntad inequívoca de reconocer a todas las víctimas».

El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Málaga y secretario provincial del PSOE, Dani Pérez, se alegraba ayer en redes sociales de que España será la sede principal del Mundial de Fútbol 2030, «una oportunidad única para que La Rosaleda sea escenario de un evento deportivo tan importante».

Con una imagen, en la que aparece con su hermano yendo a un partido del Málaga C. F., el portavoz socialista indica que es el momento en el que el Ayuntamiento de Málaga y la Junta de Andalucía «cumplan con su compromiso de remodelación del estadio».