Secciones
Servicios
Destacamos
La pandemia del Covid cambió los usos y costumbres de las administraciones. Para evitar las aglomeraciones que propagaran el maldito virus, que ya hoy día convive con nosotros como uno más, las citas previas, que había que pedir de forma digital, fueron una de las ... grandes apuestas de esos dos nefastos años. La cita previa, la verdad sea dicha, debía evitar colas innecesarias (a veces no) y permitir que el ciudadano planifique su agenda a la hora de ir a realizar cualquier trámite burocrático. En principio, parecía que había más ventajas que inconvenientes. Pero, la contrapartida, de las que ya ha habido quejas anteriormente, y que son muchas y variadas, las acaba de poner sobre la mesa el Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu.
Este lunes, la portavoz de Con Málaga, Toni Morillas, se mostraba muy interesada en las conclusiones que ponía sobre la mesa este profesional, y que ha recogido Europa Press. Explica Maeztu que la cita previa es un buen instrumento para mejorar la eficacia y la eficiencia en la atención a la ciudadanía por parte de las administraciones públicas y la define de «gran avance». Sin embargo, pone en la picota que cuando deja de ser una opción más y se convierte en un requisito obligatorio pasa a ser «una imposición injusta e injustificada, que puede comportar una restricción indebida en el derecho de las personas a acceder a los registros y dependencias administrativas dentro del horario de atención al público».
La administración debe servir al administrado. Es su principal cometido, aunque algunos piensen, equivocadamente, que pueden ser otros. ¿Qué pasa cuando la cita previa vía telemática (on line) es la única forma de llegar hasta la administración? Maeztu lo explica. De forma sencilla, hay personas a la que se le imposibilita hacer los trámites por dos motivos principales: primero, porque que no tienen acceso a internet; y segundo, porque no disponen de los equipos o de los conocimientos para hacerlo. La realidad es que los que más pagan esta exigencia, según el Defensor del Pueblo Andaluz, son las personas mayores que «carecen de habilidades digitales».
La portavoz de Con Málaga, Toni Morillas, que está muy de acuerdo con estas reflexiones, añade, además, que también se deja fuera de la rueda a las personas vulnerables, que no tienen medios digitales y tampoco saben cómo utilizarlos. Hay que ir más allá porque, no hay que olvidar, que también hay duchos en la materia, que están todo el día accediendo a páginas web y utilizando programas específicos, y se las ven y se las desean para poder pedir ciertas citas por la dificultad implícita del proceso o porque algunos programas son directamente insufribles. Casi todos podemos dar fe de esta afirmación.
El Defensor del Pueblo apunta otra razón, que no sólo hace estragos en los municipios, sino en otras administraciones: en ocasiones «el problema para la obtención de la cita previa no es la limitación de medios sino la saturación de los mismos».
Por eso exige que la vía telemática de cita previa no sea la única forma de acceso a la administración. En concreto, Maeztu exige que se garantice la posibilidad de atención presencial sin esa cita previa «en todos los registros y dependencias durante el horario de atención al público» así como la obligatoriedad de ofrecer diversos canales de acceso a la cita previa como son los telemáticos, telefónicos e incluso presenciales e incluyendo así mismo «garantías en favor de quienes precisan de cita previa para efectuar gestiones o trámites administrativos sujetos a plazo, de tal modo que la posible demora en la asignación de la cita no comporte la pérdida de derechos».
Para la coordinadora provincial de Izquierda Unida es esencial que no se limite el acceso de los vecinos a los servicios municipales, sobre todo a los servicios sociales. «No se puede burocratizar el acceso a la información, a la puerta de entrada al ayuntamiento», afirma. Por eso, Morillas, que quiere llevar una iniciativa para abordar este asunto a la comisión de Economía, indica que es esencial, y que hace falta que todos los servicios tengan cierto personal asignado para las personas que van sin cita previa, para que «ningún ciudadano se quede sin atención, ya sea por edad o por falta de recursos».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.