A la izquierda, mapa de la incidencia en los pueblos de Málaga del 21 de enero; a la derecha el mismo mapa este 21 de mayo
Covid

La mitad de los municipios de Málaga llevan al menos dos semanas sin casos de coronavirus

La mejora de todos los parámetros de la pandemia permite a la provincia acceder al nivel 1 y relajar las restricciones

Domingo, 23 de mayo 2021, 00:52

El rojo que teñía el mapa de Málaga durante la tercera ola de la pandemia, después de las Navidades, se ha aclarado en los últimos meses hasta propiciar que sea la primera provincia de Andalucía que accede al nivel 1 de riesgo, el más bajo. ... Esta nueva situación permite relajar las restricciones y ampliar los aforos en sectores tan golpeados por la crisis como la hostelería, el comercio, la cultura y el turismo. Los preocupantes datos del primer trimestre, con una incidencia desatada que llegó a superar los mil casos de coronavirus por cada cien mil habitantes, han dado paso a un escenario casi opuesto, aunque el virus continúa al acecho. La campaña de vacunación, que atraviesa su mejor momento y cuyo ritmo aumenta cada semana, y la llegada del buen tiempo, que favorece las actividades al aire libre y la ventilación de los espacios interiores, muestran la luz al final de un túnel que dura ya más de un año.

Publicidad

Casi la mitad de los municipios de la provincia llevan al menos dos semanas sin registrar casos de Covid-19, según los datos del Instituto de Estadística de Andalucía: Alcaucín, Alfarnate, Alfarnatejo, Árchez, Arenas, El Borge, Canillas de Aceituno, Canillas de Albaida, Colmenar, Comares, Cómpeta, Cútar, Iznate, Salares, Sedella, Istán, Cañete la Real, Cuevas Bajas, Cuevas de San Marcos, Villanueva de Algaidas, Villanueva de la Concepción, Macharaviaya, Totalán, Algatocín, Atajate, Benadalid, Benaoján, El Burgo, Cartajima, Cortes de la Frontera, Faraján, Genalguacil, Igualeja, Jimera de Líbar, Jubrique, Júzcar, Montecorto, Montejaque, Parauta, Pujerra, Serrato, Ardales, Guaro, Monda y Tolox. La mayoría son pueblos pequeños donde la transmisión del virus está controlada, pero los indicadores también resultan halagüeños en varios municipios grandes como Nerja, que con 21.144 habitantes sólo ha detectado doce casos en las últimas dos semanas; Fuengirola, con 82.837 habitantes y apenas 27 positivos en los últimos siete días; Torremolinos, con 30 casos en siete días; Antequera, con 42 positivos en los últimos catorce días, o Ronda, que sólo ha registrado seis casos esta semana.

Málaga capital mantiene su incidencia por debajo de los 150 casos por cada cien mil personas. Con una población de casi 600.000 habitantes, según el Instituto Nacional de Estadística, la ciudad ha detectado 747 positivos en los últimos catorce días y 293 en la última semana, cifras que sitúan la tasa de contagios en 125 casos por cada cien mil habitantes, una de las más bajas entre los grandes municipios de España, aunque aún con el reto de reducirla por debajo de los cien casos. La mayoría de capitales andaluzas presentan peores registros, como Granada (261 casos), Huelva (254), Jaén (186), Sevilla (165) y Almería (133). Sólo Córdoba (115) y Cádiz tienen una incidencia más baja. El caso de Cádiz resulta llamativo: la tasa en la capital se ha desplomado hasta los 39 casos y en la provincia ya ha bajado de los cien positivos por cada cien mil personas (95) después de haber sido una de las zonas más afectadas por la pandemia en la tercera ola, en parte por el alto porcentaje de penetración de la cepa británica en los municipios de Campo de Gibraltar. En apenas unas semanas, sin embargo, Cádiz ha experimentado la mayor reducción de transmisión del coronavirus en Andalucía.

El descenso de la incidencia en Málaga no se queda atrás: la provincia ha reducido casi por diez su tasa de contagios en menos de cuatro meses, de los más de mil casos detectados el 1 de febrero, situación que obligó a cerrar toda actividad no esencial en la mayoría de municipios, incluida la capital, hasta los 125 positivos por cada cien mil personas que la Junta notificaba el viernes. Por distritos, Málaga eleva la media provincial al registrar 132 casos, sobre todo por los 184 positivos que presenta la tasa de Rincón de la Victoria. La Serranía, con una incidencia de apenas 87 casos, es el distrito con menos contagios por cada cien mil habitantes, seguida de la Axarquía (104) y Costa del Sol (121). Sólo hay un municipio con una tasa superior a los 500 contagios: Cuevas del Becerro, donde el virus no da tregua y cuya incidencia asciende a 1.127 positivos después de que en los últimos catorce días se hayan diagnosticado 18 casos más en este pueblo de 1.597 habitantes. El 21 por ciento de sus vecinos ha sufrido Covid-19. En el otro lado de la moneda se sitúa Atajate, un pequeño pueblo de la Serranía que desde el inicio de la pandemia no ha registrado ni un solo caso de coronavirus entre sus 169 habitantes. Es el único municipio de Málaga donde el virus no ha entrado.

Inquieta la situación en Campillos, con una tasa de 286 casos; Fuente de Piedra, con 300; Mollina, con 360; Villanueva de Tapia, con 274; Cártama, con 250; Riogordo, con 404; Villanueva del Rosario, con 297; Periana, con 291; Benamargosa, con 390; Sayalonga, con 255; Alpandeire, con 760; Almáchar, con 495; Benarrabá, con 448, y Gaucín, con 251. Son, junto a Cuevas del Becerro, los únicos municipios que por ahora superan los 250 contagios por cada cien mil habitantes en los últimos catorce días y presentan por tanto un riesgo considerado extremo según el protocolo acordado por el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, que establecen diferentes niveles: riesgo mínimo para los territorios con menos de 20 casos de tasa, bajo entre 20 y 50, medio entre 50 y 150, alto entre 150 y 250 y extremo cuando tienen más de 250 casos.

Publicidad

Pero la mayoría de municipios de Málaga se encuentran en riesgo medio, entre 50 y 150 casos, o en riesgo mínimo, por debajo de los 20 casos. La baja incidencia, el descenso de la presión hospitalaria, la mínima tasa de contagios detectada entre la población más vulnerable al virus (mayores de 65 años) y otros parámetros han permitido a la provincia pasar a nivel 1. Desde el jueves, por tanto, se han aliviado las restricciones: hasta ocho personas por mesa en el interior de bares y restaurantes y hasta diez personas por mesa en las terrazas, 85 por ciento del aforo en cines y teatros, cien por cien del aforo en comercios, 85 por ciento del aforo en exteriores en gimnasios y 25 personas en el interior, hasta 25 alumnos por aula en academias, 75 por ciento del aforo en ceremonias y cultos, hasta 300 personas en celebraciones en interior (con ocho personas como máximo por mesa) y 500 en exterior (con diez personas por máximo por mesa) y 75 por ciento de aforo en los hoteles.

Pero no todo son buenas noticias. El descenso generalizado de los principales indicadores de la enfermedad se ha estancado en los últimos días. El presidente de la Junta, Juanma Moreno, ya advirtió de las posibles consecuencias de la desescalada durante una visita a Málaga el viernes: «La pandemia sigue aquí. La pasada semana han muerto 100 personas como consecuencia del Covid, por lo tanto todos los días mueren andaluces como consecuencia del Covid, se infectan ciudadanos, ingresan personas en los hospitales y hay personas en las UCI». El horizonte se despeja, pero aún quedan semanas hasta alcanzar la ansiada inmunidad de grupo.

Publicidad

Menos hospitalizados y menos graves: la vacuna comienza a hacer efecto

Las administraciones no sólo miden la incidencia para evaluar el estado de la pandemia. La ocupación hospitalaria es un indicador casi más importante que la tasa de contagios. Antes de que comenzara la vacunación, los expertos recordaban que los positivos de hoy serían los hospitalizados de mañana, de ahí la importancia de mantener controlada la incidencia. Que los contagios deriven en un aumento de la presión hospitalaria supone un riesgo que sigue ahí y que hace necesario vigilar la transmisión diaria del virus, pero ese peligro se reduce conforme crece el porcentaje de personas inmunizadas. En los hospitales de la provincia hay 110 personas ingresadas por Covid de las que 18 se encuentran en cuidados intensivos. En febrero, tras una tercera ola especialmente virulenta en Málaga, llegó a haber más de mil pacientes ingresados. Pero la presión hospitalaria se ha desplomado en las últimas semanas, coincidiendo con el incremento en la velocidad de vacunación y con la curva de contagios de la cuarta ola, menos explosiva y vertical que las anteriores.

Mención aparte merece el número de personas que permanecen en cuidados intensivos. En las últimas semanas comienza a notarse que el porcentaje de hospitalizados que acaba en la UCI es menor que en el resto de la pandemia. Al haberse reducido la edad media de los pacientes, situada ahora en torno a los 60 años, la mayoría de cuadros clínicos presentan mejores expectativas de evolución.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad