Que la Catedral de Málaga es una de las joyas del Renacimiento español y que su origen más reciente está vinculado a la conquista ... de Málaga por los Reyes Católicos (1487) son puntos de partida imprescindibles para cualquiera que quiera acercarse (y disfrutar) del templo más importante de la ciudad. Consagrada bajo la advocación de Santa María de la Encarnación, esconde cientos de detalles históricos, referencias artísticas y curiosidades. Pero también algunos misterios que precisamente por estar a medio camino entre la realidad y la leyenda generan un interés automático en todo aquel que la visita.
Publicidad
Uno de los más atractivos, sin duda, tiene forma de cuadro y está situado justo encima del pórtico principal de entrada a la Catedral, en la fachada que la conecta a la Plaza del Obispo. Una vez dentro del templo, si la mirada se eleva unos metros, sorprenden sus dimensiones colosales: se trata de la obra 'La Exaltación de San Francisco Caracciolo', un lienzo ovalado de unos cinco metros de alto por tres de ancho que inmortaliza el ascenso a los cielos del religioso italiano (1563-1608). Pero más allá de su calidad artística o de su representatividad en el catálogo patrimonial de la Catedral, la parada allí es casi obligada por razones que no tienen nada que ver con su valor real. De hecho, la pregunta a la que siempre se enfrentan los guías profesionales del templo es mucho más directa, y a la vez compleja: ¿es cierto que el lienzo sobre el que se pintó es, en realidad, una enorme piel de elefante?
«Sí, todos lo preguntan con mucha curiosidad. Y si no lo hacen, yo hago referencia a este misterio». Lo dice, con la experiencia de llevar ya unos años dedicado a este recorrido histórico por el corazón de la Catedral, el historiador del arte Alberto López, quien se detiene en la palabra 'misterio' para aclarar que, en realidad, ése es el gancho que hace que detenerse justo en ese punto de la nave principal, y alzar la mirada, sea ya imprescindible.
De partida, 'La Exaltación de San Francisco Caracciolo' esconde un buen puñado de evidencias históricas que son cien por cien reales y que están avaladas por la comunidad científica. Las aporta, en este caso, Alberto Palomo, que lleva más de 32 años a pie de templo y cuyo trabajo en el Archivo Histórico de la Catedral le aporta una visión nítida del quién, el cuándo y el cómo de las miles de piezas que atesora el espacio: «El cuadro es del siglo XVIII, de la Escuela Italiana, y se encargó con motivo de la beatificación del religioso, que pertenecía a la orden de los Clérigos Regulares Menores«, explica. Caracciolo fue beatificado por el Papa Clemente XIV el 4 de junio de 1769 y canonizado por el Papa Pío VII el 24 de mayo de 1807, y la decisión de abrazar los hábitos está íntimamente ligada a un episodio que se desencadenó en su juventud: tras caer enfermo de una enfermedad parecida a la lepra, prometió que en caso de curarse se dedicaría para siempre a la vida religiosa. El milagro se hizo y él cumplió.
Publicidad
Pero el cuadro que hoy luce en el principal templo de la capital no siempre ha estado ahí. De hecho, no fue hasta el siglo XIX cuando las puertas de la Catedral se abrieron para acogerlo. Palomo explica que en sus orígenes el impresionante lienzo ovalado permaneció expuesto en algún lugar de la Iglesia de la Concepción, en la cercana calle Nueva y conocida por ser la iglesia del colegio de Las Esclavas, aunque sus dimensiones actuales generan algunas dudas sobre si efectivamente el lienzo cabía allí: «En realidad aquella iglesia estaba integrada en un complejo monástico mucho más grande, tenía su convento anexo, al igual que ocurría con otros espacios religiosos similares. Sin embargo, con la desamortización del siglo XIX parte de ese esplendor desaparece«, argumenta Palomo, que fija en ese momento exacto el 'viaje' definitivo de 'La Exaltación de San Francisco Caracciolo' a la Catedral. Con esa obra, muchas otras procedentes de otros templos y conventos desamortizados se incorporaron a los fondos catedralicios.
Hasta ahí, lo confirmado por la ciencia. ¿Pero qué hay del soporte sobre el que está pintado? ¿es una piel de elefante?
En realidad, la leyenda de que aquella ascensión a los cielos del santo italiano está plasmada sobre el lomo enorme de ese animal ha ido saltando de generación en generación, hasta el punto de que se desconoce el momento exacto en que aquella suposición comenzó a tomar forma: «Quizás, como no se ven costuras en el lienzo y eso es extraño porque no existen superficies tan grandes para pintar, se pensó que aquello sólo hubiera sido posible sobre la piel de un elefante», añade Palomo, acostumbrado ya al interés específico por esa obra y por otras 'leyendas urbanas' que se esconde el recinto. «Por ejemplo, siempre se ha dicho que un angelito de una de las capillas de la Catedral llora de verdad. ¡Incluso hay quien es capaz de afirmarlo!». Sin embargo -añade- «no tienen ningún fundamento«.
Publicidad
Tampoco lo tiene el misterio de la piel de elefante. Y no porque efectivamente no sea así, sino porque nunca se ha comprobado la naturaleza real del lienzo. Desde que ese cuadro cruzó el umbral de la Catedral, en el siglo XIX, nunca se ha movido de ahí ni se ha tocado. Las dimensiones y su peso extraordinario, y quizás también la certeza de que hay otras prioridades de conservación en el templo, han aplazado siempre la resolución del misterio por lo compleja que sería la operación. «Sería necesario coger un vehículo con una grúa incorporada, acercarse y comprobarlo. Pero no se ha hecho», avanza López, convencido no obstante de que ese ejercicio sería complicado y costoso. En la misma línea, tanto Alberto Palomo como la profesora asociada del departamento de Historia del Arte de la UMA y restauradora, Estrella Arcos, confirman para SUR que esa constatación científica «nunca se ha llevado a cabo».
Que no se haya comprobado no quiere decir que la Catedral de Málaga no cuente entre sus fondos con un cuadro pintado sobre la fastuosa piel de un elefante; de hecho existen lienzos que en realidad son pieles de animales. Lo explica López al referirse a los pergaminos, que son de esa naturaleza, aunque definitivamente de menor tamaño: «Si me preguntas si es normal que se use la piel de un elefante para pintar sobre ella, no lo es; además dadas las dimensiones del lienzo de la Catedral, dudo que la piel entera de este animal dé para la superficie a la que nos referimos. Tendrían que haberla cortado y cosido, y en ese caso la conservación no sería buena«, admite el historiador.
Publicidad
Sea como fuere, el misterio sigue colgado de la puerta principal de la entrada a la Catedral, aunque haya decenas de portales turísticos de Málaga (visitas guiadas, apartamentos, blogs con curiosidades e historias locales, entre otros), que dan por hecho que el lienzo es de esa naturaleza extraordinaria. Por poner sólo un ejemplo (literal) de una de estas páginas que consultan miles de turistas: «Un cuadro único en el mundo: Otra de las curiosidades de la Catedral de Málaga, es que ella se encuentra un cuadro ovalado de un tamaño impresionante, gigante de unos 10 metros, lo que realmente hace que esta pintura sea muy vistosa no es su contenido en sí, ni el pintor tampoco, ni mucho menos la técnica empleada, sino la base que la soporta ya que se encuentra pintada sobre la piel completa de un elefante«.
Pero la realidad es otra. El puñado de certezas históricas confirmadas hasta el momento no incluye la que, sin duda, convertiría este cuadro en uno de los reclamos más curiosos de la Catedral de Málaga. Sin embargo, en el arte y en la historia las leyendas pesan a veces más que las evidencias científicas. Y ese cuadro a la entrada del templo es aún un misterio tan grande... como un elefante.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.