Miraflores de El Palo agrava su situación, y comienza a ser preocupante. Ya se ha comentado en varias ocasiones en esta sección que esta urbanización sufre desperfectos desde hace tiempo, que por ciertas condiciones tanto instituciones como gestores privados no alcanzan a solucionar.
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Una de las calles más azotadas por los problemas en la calzada es Francisco Gillón, que tiene varios surcos peligrosos para la movilidad de la zona, especialmente para las motos: «Los que vivimos en esta calle o pasamos habitualmente sabemos donde están los grandes socavones. Algunos de ellos coinciden con arquetas y otros son el producto del paso del tiempo, que ha deteriorado tangiblemente la carretera» explica C.V, lectora habitual de SUR.
Siguen las dudas sobre la recepción de Miraflores, pues los problemas se agravan y nadie parece hacer nada al respecto. Ya en 2021 se hacían referencias a la decadencia de esta zona: «Las calles de Miraflores están muy olvidadas, pero este no es el problema mayor, puede serlo cualquier tipo de tropezón de las personas mayores que viven aquí. Hay bordillos rotos, desniveles en la calzada y arquetas rotas, nada nuevo desde hace años en un barrio que pretende ser exclusivo en la ciudad» explicaba un vecino. A día de hoy, ninguna queja está solucionada. Demasiado tiempo.
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