Miles de peces quedan atrapados en la desembocadura del Guadalhorce

Según han apuntado fuentes del Ayuntamiento de la capital y de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, posiblemente la coincidencia de ambas circunstancias ha ocasionado que miles de peces se hayan visto encarcelados en una suerte de balsa de la que no podían salir y en la que apenas si tenían el agua suficiente para subsistir. Vecinos de la zona han dado la voz de alarma, y al lugar han acudido efectivos de la Guardia Civil, así como miembros del área de Sostenibilidad Medioambiental del Ayuntamiento y agentes medioambientales de la Junta. Fuentes municipales han explicado que los técnicos de Emasa han descartado que esta acumulación de peces, de los que muchos no han logrado sobrevivir, se deba al efecto de un vertido contaminante, y han apuntado que se ha podido producir por «arrastres de aguas arriba».

Un papel protagonista ante este desolador panorama lo ha tenido Daniel Sánchez, vecino de Puerta Blanca y habitual del paraje de la desembocadura del Guadalhorce por su afición a la contemplación de aves. Alarmado por la situación, se ha dirigido a las obras de las torres de pisos de Torre del Río y ha logrado que le cedieran una pala con la que ha procurado abrir una senda en la arena para liberar a muchos de los peces atrapados. «Como siempre las administraciones actúan tarde, he procurado hacer lo que he podido, pero son miles los peces atrapados. Aunque no es la primera vez que pasa, no recuerdo una cantidad tan grande desde hace años», ha explicado.

Ampliar

No obstante, la Junta ha activado a primera hora esta tarde uno de los tractores que posee actualmente en la zona, en la que está realizando labores de mantenimiento y mejora del paraje con la ayuda de fondos europeos, para retirar la arena que ha taponado la salida del río hacia la zona de Sacaba Beach. «La sequía ha dejado los afluentes del Guadalhorce sin agua, y esta es una de las consecuencias», ha señalado una de las fuentes expertas consultadas por SUR, que ha detallado que, en ocasiones, el agua del mar penetras hasta tres y cuatro kilómetros hacia el río. En esta ocasión, las mareas han taponado la salida con arena, y el escaso caudal del Guadalhorce ha hecho el resto para que los peces se vean atrapados.

Aunque tanto desde el Ayuntamiento como desde la Junta han descartado que este fenómeno haya sido provocado por vertidos, Daniel Sánchez considera que sí han podido tener algo que ver. «Todos sabemos que hay municipios de la comarca del Guadalhorce que vierten directamente sus aguas fecales en el río y por ello son multados cada año. Creo que aquí hay un poco de todo», ha comentado este vecino, quien ha apuntado que muchos de los peces que ha conseguido liberar con su pala eran angulas, lubinas y muchas lisas. Según ha relatado, los agentes medioambientales que se han desplazado a la zona han tomado fotografías y muestras del agua de la zona que van a analizar en laboratorios.