Metro de Málaga arranca el plan para integrar este año el tramo del Centro con el resto de líneas

El metro comienza la fase de puesta en marcha de la esperada llegada al Centro de Málaga. Con las obras de las estaciones ya prácticamente acabadas (lo harán previsiblemente en febrero) y el inicio de las pruebas previsto para marzo, la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía acaba de sacar a concurso un contrato clave para hacer posible a nivel técnico y operativo la interconexión del tramo nuevo, desde Renfe hasta El Corte Inglés y la Alameda, con toda la red anterior de las líneas 1 (Cruz del Humilladero y Teatinos) y 2 (Carretera de Cádiz).

El contrato de «Servicios de asistencia técnica de coordinación de las obras para la entrega al concesionario y supervisión de la puesta en marcha» de los tramos centrales tiene un valor nada desdeñable, de casi 1,4 millones de euros, y el ganador tendrá que llevar a cabo todo el procedimiento de verificación de la correcta ejecución de las obras, las instalaciones y sistemas de señalización ferroviaria en lo tramos que ejecuta la Junta (Entre Renfe y Atarazanas) para su entrega a la sociedad explotadora, de cara a la próxima puesta en servicio.

«Es una prescripción y un requisito que figura en el contrato de concesión del Metro de Málaga, la garantía que exige el concesionario de que la obra que va a recibir cumple con todos los requisitos», explica un portavoz de la Consejería de Fomento. Este contrato incluye también la asistencia técnica para el desarrollo de las pruebas dinámicas (con los trenes ya en circulación) previas a la puesta en servicio para el público entre las estaciones del Perchel y Atarazanas.

Del mismo modo, esta asistencia técnica da cobertura a la elaboración de toda la documentación técnica que requiere la entrega, por parte de la Junta, de ambos tramos de infraestructuras y de las estaciones Guadalmedina y Atarazanas al concesionario, y un documento clave, el denominado «As built» o proyecto final de obra.

El plazo para recabar las ofertas terminará el día 31 de este mes, y no entrará en vigor al menos hasta marzo, con una duración de 12 meses. En cambio, desde Fomento aclaran que este es siempre «un plazo máximo e incluye el periodo de garantías. Por tanto, no es un plazo ni indicativo ni significativo». La previsión es que el suburbano pueda empezar a mover viajeros hasta el Casco Histórico de la ciudad entre noviembre y diciembre de este 2022.

Los trabajos bajo tierra están en su fase final. Ya ha terminado el tendido de las vías y de las catenarias (los sistemas eléctricos que suministran energía a los trenes), mientras que en febrero se darán por acabadas las estaciones y el resto de las instalaciones. Hasta diciembre trabajaban en esta infraestructura un total de 243 trabajadores, de los que el 55% está adscrito al contrato de instalaciones y arquitectura de estaciones. Quedan por terminar la subestación de tracción, las comunicaciones y los sistemas de información al viajero, las máquinas expendedoras y las líneas de validación, los sistemas de bombeo, la protección contra incendios y los sistemas de ventilación, entre otros, así como la arquitectura de las estaciones.

Con esta programación, a partir de marzo llegará la hora de las pruebas de circulación de los trenes, en paralelo a los avances de implantación de la señalización ferroviaria, cuyo proyecto está casi concluido. Estos ensayos se extenderán a lo largo de seis a ocho meses y en este periodo, se testarán todos los equipamientos citados y su integración con el Puesto de Control Central. En enero quedará también lista la sala donde se pondrán en valor los cuantiosos restos arqueológicos encontrados durante la excavación en la avenida de Andalucía, que quedará ubicada frente al edificio de El Corte Inglés.

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