La memoria histórica avanza

En la comisión municipal de la Memoria Histórica, celebrada ayer el Archivo Municipal, la edil de Cultura y portavoz de Ciudadanos, Noelia Losada, explicó los avances en esta materia así como los asuntos que aún estaban pendientes de informes. Concretamente se han retirado o cubierto in situ la placa de mármol del alcalde Pedro Luis Alonso en los jardines que llevan su nombre (que está en el almacén del Patrimonio Histórico Artístico), reloj de sol en placa de mármol de los jardines de Puerta Oscura con el símbolo de la Falange, que se encuentra protegido y oculto entre la vegetación; el monolito a la Falange en los terrenos del Parador, en el Monte Gibralfaro; el panel de doce azulejos con el escudo franquista en el colegio Safa-Icet, en El Palo; el gran conjunto de cruz y placa con el nombre de los 173 sacerdotes asesinados en el Camino Nuevo, que está, junto a la cruz del Camino Nuevo y el monolito en recuerdo a los miembros de Acción Católica (que estuvo en Carlinda), en el Seminario Diocesano.

En el almacén del Patrimonio Histórico Artístico Municipal están la placa de recuerdo a los militares alemanes de un vuelo Sevilla-Roma, caídos sobre Málaga, que estaba en el Paseo de los Curas; la placa a José Luis Arrese, que estaba en el interior del Colegio Luis Braille; la gran placa de mármol en recuerdo del gobernador civil Manuel García del Olmo, que estaba en la barriada de El Palo; los azulejos de la calle Héroe de Sostoa, 159 y placas de piedra en los número 151 y 169; y la placa de Sor Teresa Prat, 50. Se han cubierto los símbolos franquistas en Grupo 25 Años de Paz, Barriada José Solís, Grupo Nuestra Señora de la Victoria, Grupo Sánchez Arjona, Grupo Nuestra Señora del Carmen y del Pilar, Grupo Virgen del Carmen, Grupo Manuel Mateo y Barriada José Antonio Girón.

De la modificación de nombres de personajes franquistas en varias calles, que se produjo hace varios años, también se dio cuenta. Entre ellas, la del General Mola, ahora O'Donnell; General Sanjurjo, ahora Enrique Llovet; Generalísmo Franco, ahora La Ópera; Queipo de Llano, ahora La Cantata; y Mártires de Olías, ahora La Sinfonía.

Todas estas acciones son fruto de diferentes acuerdos plenarios y de los alcanzados en la Comisión Municipal de la Memoria Histórica.

Sin embargo, sigue en el tintero la avenida Carlos Haya. La oposición ha demandado ya en varias ocasiones que se rotule con otro nombre, una circunstancia que ha sido aprobada en el pleno gracias a una moción de Málaga para la Gente-IU, con los votos a favor de la oposición y el PP en contra, en diciembre de 2017, con una enmienda, que incorporó el entonces concejal naranja, Alejandro Carballo, para que pasase a llamarse Camino de Antequera. Éste era su nombre originario desde 1782 hasta que en 1940. Fue ya durante la dictadura cuando se denominó como ahora la conocemos. De hecho, ayer la portavoz de Adelante Málaga (Podemos e IU), Remedios Ramos pedía cuentas sobre este asunto, al igual que la edil socialista Lorena Doña. Losada ponía el ejemplo de la sentencia que perdió el Ayuntamiento de Madrid al cambiar el nombre de la avenida Capitán Haya por calle Joan Maragall, ya que los hijos del aviador impugnaron el acto. El juzgado de lo Contencioso-administrativo número 5 de Madrid consideró que el cambio de rotulación, en la época de Manuela Carmena, fue «subjetivo y caprichoso», dando a entender que la designación de la vía se produjo por los méritos que había obtenido Carlos Haya como aviador y no por su labor en la contienda a favor del bando nacional. De hecho, el fallo indicaba que «se hace difícil vislumbrar que el capitán hubiera contribuido con su actividad de piloto militar dentro del bando nacional a la exaltación de la sublevación militar o de la Guerra Civil», que es lo que entroncaría, de ser así, con el artículo 15 de la Ley de Memoria Histórica. De hecho, Losada explicaba que está a espera de ser visto en segunda instancia, por lo que va a pedir dos informes técnicos de la actividad militar de Carlos Haya, y evidencias al Archivo Militar de Segovia para tomar una decisión sobre este asunto.

La oposición protestó porque no se vaya a modificar en los próximos meses el nombre de la avenida, ya que como explicaban Doña y Ramos, en un año no se ha avanzado nada. Ambas subrayaban que se puede modificar al igual que se hizo con el Hospital Carlos Haya, ahora Hospital Regional Universitario de Málaga. De hecho, puntualizaban que Losada no está siguiendo la voluntad de su grupo municipal, que se posicionó a favor del cambio de nombre, ya que lo está dilatando sine die. También se quejó Doña de la falta de interés en cumplir con la Ley de la Memoria Histórica, ya que esta comisión pasa de reunirse dos veces al año a hacerlo tan sólo una vez. Ramos, por su parte, también expresó su malestar porque el Ayuntamiento haya dado marcha atrás en la creación de la cátedra de la Memoria Histórica en la UMA, cuyo presupuesto se ha dedicado a investigar en el Cerro del Villar.

La oposición puso sobre la mesa que tampoco se había avanzado en la modificación del nombre de la avenida del también aviador García Morato, cerca del aeropuerto, ni había decisión alguna sobre su tumba en la iglesia del Carmen, de la que los técnicos municipales de Patrimonio han constatado que no hay símbolos franquistas. Losada subrayó, como ya hiciera en la anterior comisión, en febrero del año pasado, que preguntarán por ella al Obispado.