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Cada vez personas más jóvenes acuden a las consultas de medicina estética para pedir tratamientos faciales y corporales que no necesitan o que son irreales, influidos por las redes sociales o por las modas, según se ha dicho este jueves en la rueda de prensa ... de presentación del 37.º congreso de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), que se celebra en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga desde hoy y hasta el sábado con la participación de más de 2.000 expertos. Así, ha aumentado el número de jóvenes de entre 20 y 25 años que recurren a la medicina estética sin que realmente precisen un cambio de imagen y cuya percepción de sí mismos es irreal.
En la conferencia de prensa se ha dejado claro que los médicos estéticos tienen que decir que no cuando consideren que lo que solicita el paciente no es realizable o no es conveniente para él. A ese respecto, se ha subrayado que solo se deben aplicar tratamientos que cuenten con una evidencia científica de su eficacia. «Los médicos estéticos ayudamos a las personas a lograr un envejecimiento más saludable, pero no somos dioses ni tenemos una varita mágica. La clave es hacer un buen diagnóstico», ha manifestado la presidenta de la SEME, Petra Vega, que ha estado acompañada por el vicepresidente segundo de la SEME, Alberto Morano, y por los vocales de esta sociedad, Concha Obregón y Sergio Fernández.
Los cuatro han hecho hincapié en las dismorfobias, unos trastornos que provocan a las personas que los sufren que no se reconozcan y que no acepten su imagen, por lo que solicitan continuos tratamientos estéticos sin que estén justificados. «La medicina estética es una ciencia y como tal la evidencia científica debe guiar y estar siempre presente en la práctica clínica. Así es como se ejerce nuestra profesión», ha señalado, Alberto Morano.
Por eso, los médicos estéticos deben negar las terapias cuando creen que no hay que aplicarlas y decirlo con sutileza para que el paciente no se sienta rechazado y se marche. La ayuda psicológica es muy importante para que esas personas puedan afrontar su problema y dejen de estar mirándose de forma obsesiva en el espejo o no se miren nunca, ya que ambos comportamientos son perjudiciales. A esos enfermos hay que ofrecerles un abordaje multidisciplinar, se ha indicado en la rueda de prensa, ya que sufren mucho a causa de su patología psicológica, que puede llegar a ser muy grave.
Asimismo, se ha destacado que los tratamientos deben ser aplicados por médicos estéticos para evitar el intrusismo y unos malos resultados de las técnicas que se realizan. «El paciente debe saber en manos de quién se pone e informarse previamente de que el profesional que le atiende cuenta con la titulación adecuada y está bien formado», ha recalcado Sergio Fernández.
Por otro lado, en la rueda de prensa se ha explicado que en los dos años de pandemia ha habido un aumento de personas que acuden a las consultas de medicina estética para mejorar su imagen facial y corporal. En estos momentos, en torno al 40 por ciento de la población española ha requerido los servicios de un médico estético.
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