Medicamentos que antes se dispensaban en las farmacias sin receta, pese a que la norma establecía que debían ser prescritos por un médico, ahora no se venden si la persona que lo pide no presenta la receta. La inspección farmacéutica de la Consejería de Salud ... ha endurecido el control de la venta de fármacos. En esa situación están, entre otros, medicamentos de uso muy común entre los malagueños como el ibuprofeno de 600 miligramos (antiinflamatorio y analgésico), el paracetamol de un gramo (analgésico y antipirético), la simvastatina (fármaco de la familia de las estatinas utilizado para disminuir los niveles de colesterol en sangre) y el metamizol (nolotil), que es un analgésico y antipirético.
Publicidad
Aunque para la dispensación de estos medicamentos siempre ha hecho falta el aval de un médico, las farmacias los solían vender de forma libre, pero ya no ocurre así. Ahora es necesaria la presentación de la receta médica. Fuentes farmacéuticas consultadas por este periódico explicaron que en el caso del paracetamol de un gramo y del ibuprofeno de 600 miligramos había personas que se los tomaban alegremente cuando eso tiene efectos secundarios.
Entre los efectos adversos del ibuprofeno en dosis altas están que puede crear problemas cardiovasculares y afectar al riñón. Además, las personas hipertensas no deben tomarlo. El paracetamol, por su parte, puede provocar efectos nocivos para el hígado y el riñón si se consume de manera excesiva, indicaron las fuentes citadas.
Y añadieron: «En otros países es imprescindible presentar la receta médica para casi todos los fármacos. En España hay en la actualidad un mayor control, porque se ha comprobado que había un abuso del consumo de analgésicos fuertes», señalaron expertos en farmacia. A ese respecto, hicieron hincapié en que la inspección farmacéutica está siendo más rigurosa en sus controles de los medicamentos que se venden. Por tanto, las farmacias exigen la presentación de la receta para medicinas que antes entregaban a los usuarios sin que hubiese habido la prescripción de ese medicamentos por parte de un facultativo
Curiosamente, el ibuprofeno de 400 miligramos y el paracetamol de 600 se venden libremente sin que haya que aportar receta, lo que favorece que haya pacientes que se tomen dos pastillas en vez de una, lo que hecho de forma frecuente resulta perjudicial para el organismo, subrayaron las fuentes farmacéuticas. Las cajas de paracetamol de 650 y de ibuprofeno de 400 contienen menos comprimidos que las de un gramo y de 600 y, además, tienen un precio superior.
Publicidad
También hay medicamentos de venta libre publicitaria que tienen el mismo principio activo que el de otros para los que se exige la receta, pero el coste económico para el usuario es mayor. «La receta es la garantía para el paciente de que el tratamiento que toma es el correcto. Hay que evitar la automedicación y consultar con un facultativo», dijeron las fuentes anteriormente citadas.
Un apartado especial es el de los antibióticos, unos fármacos para los que, aunque siempre ha sido obligatoria la receta, ahora se lleva un control más exhaustivo para evitar un mal uso de los mismos. El abuso habido en muchas ocasiones en el consumo de los antibióticos ha supuesto el aumento de las resistencias bacterianas, es decir, los gérmenes se han hecho fuertes y a veces los antibióticos no consiguen eliminarlos, lo que agrava la situación del enfermo que sufre una infección, alertan tanto médicos como farmacéuticos.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.