La marina de megayates de Málaga ya tiene lista de espera

Este efecto se produce en mayo porque es el momento del traslado de los buques desde el Caribe hasta el Mediterráneo, que son dos de los puntos calientes para las rutas del turismo náutico del lujo mundial. En este tránsito, Málaga, por su ubicación estratégica en el estrecho, se ha convertido en uno de los puertos de escala más deseado, donde las tripulaciones aprovechan para descansar algunas semanas antes de arrancar la temporada de verano.

Como consecuencia, en estos momentos hay cuatro yates de esloras medias (de 40 a 70 metros) que han solicitado amarre en la capital malagueña, y a los que se está buscando acomodo. Para ello, la concesionaria, IGY Málaga Marina, está estudiando junto con la Autoridad Portuaria la ocupación temporal de otros espacios próximos, cuando estos no se estén utilizando para su función principal, según ha confirmado este periódico de fuentes portuarias.

De momento, ya ocurre con el muelle Adosado al Dique de Levante (ADL), que está junto al restaurante Trocadero-Casa de Botes, y donde está amarrado actualmente el Golden Odyssey, el más grande de los que hay ahora mismo en la ciudad, con 123 metros de eslora.

Varios buques más han pedido venir estos días, pero son tan grandes que no habría espacio en ningún caso, por lo que se ha tenido que rechazar sus solicitudes. Pero para los cuatro citados, que tienen un posible encaje en este tetris, la idea es concesionar con el Puerto el uso temporal de la parte del muelle 2 que se reserva para los pequeños cruceros de lujo; al menos, mientras no sea necesario para las escalas de estos.

Además, se está trabajando en un cambio de la configuración de la parte más cercana a la esquina. Así, se trataría de atracar varios barcos en configuración en punta, para lo que es necesario hacer algunas modificaciones en los amarres y los muertos (anclas de gran peso o bloques pesados, fondeados con una cadena o cabo para el amarre).

La experiencia de estos meses está diciendo que Málaga gusta, sobre todo, a los armadores de los súper yates, los que tienen 100 metros o más. Es un mercado con muy poca competencia, porque estos apenas caben en ningún otro puerto de Andalucía, y menos con una dotación de servicios y una ciudad de referencia como la que ofrece la capital costasoleña.

Por tanto, a medio plazo, la sociedad concesionaria va a estudiar una reconfiguración de la marina para dar cabida al menos a cuatro o cinco barcos de este tipo a la vez. En todo caso, las fuentes consultadas destacan que la marina ha alcanzado unos altos niveles de ocupación mucho antes de lo esperado en los planes de negocio.

Como consecuencia, la rada ya empieza a atraer oportunidades de negocio, con varias empresas náuticas que se han interesado recientemente por implantarse para prestar servicios técnicos a los armadores de estos buques.