La anécdota de la jornada: Con Málaga y Vox votan juntos por error

Florido, al que le encanta provocar a la bancada de la izquierda, cosa que habitualmente consigue, entonaba su discurso diciendo que la moción en contra de la tasa turística de Vox estaba llena de demagogia y que cada vez se parecían más a su hermano de bancada, «Con Málaga Vox o Vox Con Málaga; en el fondo tienen ustedes más en común de lo que ustedes se creen». El portavoz de Vox le contestaba que estaba obsesionado con que ambos partidos eran primos hermanos, y que no era así, y que Sguiglia también se lo iba a afirmar, «aquí al lado» (están físicamente en la misma bancada).

El viceportavoz de Con Málaga, Nicolás Sguiglia, empezaba diciéndole a Florido que le encanta el cuerpo a cuerpo y que le metía a él en una moción que no llevaba. «Los primitos son ustedes (PP y Vox), el primito neoliberal (PP) y el primito nostálgico reaccionario (Vox), y todos comparten el abuelo Franco y por eso gobiernan en tantos lugares, porque se entienden perfectamente.

Florido contraatacaba diciendo que todos sabían que «Franco y Milton Friedman y Hayek (ambos capitalistas liberales, como le había llamado Sguiglia al PP) comían en la misma mesa», que le espetaba en tono irónico. «Y el señor Alcázar me habla de Robin Hood (porque defendía que los ciudadanos ya tienen muchos impuestos), hemos pasado de Robin Hood a Franco y de Franco a Robin Hood; ustedes cada día se parecen más. Ni la suma de ustedes dos es superior a la de esta bancada; no sean demagogos y que trabajen por el bienestar de los malagueños de forma leal y constructiva. Nadie quiere el partido Vox Con Málaga, Con Málaga Vox».

Tras la mesa de debate político, y también de análisis de la tasa turística, de la que todos los grupos estaban a favor, menos Vox, Florido explicaba que el alcalde Paco de la Torre había escrito al ministro de Turismo, Jordi Hereu, y a la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, para que se cambie la Ley de Haciendas Locales y se pueda dar potestad a los ayuntamientos para cobrar este impuesto.

Llegaba la hora de las votaciones y el viceportavoz de Con Málaga, Nicolás Sguiglia, quien ha llevado varias mociones para implantar la turística, votaba a favor de la moción de Vox, que lo que pedía era que no se pusiera en marcha. Los socialistas advertían a Sguiglia del error, y éste le pedía al presidente de la comisión, al popular Paco Pomares, repetir la votación y ya lo hacía en contra. «Señor Sguiglia, de verdad que iba a mirar a ver quién se había equivocado. Pero al final el señor Florido va a tener razón y se ha alineado usted con Vox», que decía Pomares dándole la puntilla entre las risas de los concejales.

La unanimidad, esa rara avis en los tiempos que corren en la política, aparecía este jueves en la comisión de Derechos Sociales en un asunto que debe preocuparle a toda la población por las cifras que maneja la Fiscalía en Málaga: un aumento del 12,4% de las agresiones sexuales en la provincia en los seis primeros meses del año con respecto al ejercicio anterior. De 346 casos a 389 en un semestre, una cifra que el Ministerio Fiscal en su informe de ámbito nacional define como «alarmante espiral de violencia sexual, con 50 delitos sexuales al día en España». En Málaga, la cifra es de dos al día. Buena parte de estos datos los ponía sobre la mesa la concejala socialista Rosa del Mar Rodríguez para pedir que el centro de crisis 24 horas que debe tener Málaga, y para el que hay fondos europeos, se instale en un edificio como es el caso de Sevilla, en donde se adjudicó la compra de un local de 500 metros cuadrados, aunque aún no esté operativo.

Todos los grupos ven la necesidad de que la Junta lo ponga en marcha en cuanto antes, aunque todavía hay de margen hasta el 31 de diciembre de este año (por una prórroga de un año para emplear los fondos europeos que obtuvo el Gobierno regional, 10,5 millones de euros). El debate, que en esta ocasión fue de lo más civilizado, lo abría Yamila Richter, que hacía de portavoz de la Asociación de Mujeres La mitad del cielo, quien hablaba de que las mujeres que sufren agresiones sexuales son muy vulnerables, sobre todo las inmigrantes que piensan que pueden ser deportadas, y que necesitan un espacio físico, permanente y estable donde se les brinde atención y acompañamiento. El voto unánime, que era lo que esperaba Rosa del Mar Rodríguez, marcó el tono de una iniciativa que no se politizó.