Secciones
Servicios
Destacamos
Ni las VPO anunciadas por el Ayuntamiento, ni la limitación de la concesión de nuevas licencias de pisos turísticos ni los cambios legislativos que prepara la Junta para agilizar la construcción de viviendas le parecen medidas «significativas ni efectivas» al colectivo Málaga Para Vivir, que considera que las administraciones han hecho «oídos sordos» a la multitudinaria manifestación del 29 de junio, en la que miles de malagueños mostraron su malestar ante el problema de la vivienda en Málaga. Por eso, el colectivo ha decidido continuar la «lucha vecinal» y convocar una nueva manifestación el próximo 9 de noviembre, que partirá a las 11.30 de la plaza de la Merced con el lema «Si nos echan de los barrios, paramos la ciudad».
Tres portavoces de este colectivo, en el que participan a su vez organizaciones sociales como el Sindicato de Inquilinas, han explicado hoy en una rueda de prensa celebrada en la Casa Invisible los motivos que les llevan a convocar esta nueva protesta. «Esta una respuesta colectiva frente a una Málaga que nos expulsa. Desde el 29 de junio vemos cómo las instituciones no se han hecho eco de nuestras reivindicaciones y han permanecido insensibles a esta crisis devastadora. Los pelotazos inmobiliarios siguen dándose, se anuncian a bombo y platillo torres, hoteles de cinco estrellas, atropellos medioambientales... Esto continúa y afianza un modelo de ciudad que no nos representa y que nos está desplazando y expulsando de nuestros barrios», afirmaba Esther Rodríguez.
La respuesta «sin precedentes» a la convocatoria del 29J ha animado a sus organizadores a pedir otra vez el respaldo de los malagueños en la calle. De hecho, han ido más allá, haciendo un «llamamiento a otras ciudades y pueblos de Málaga, de Andalucía y de todo el territorio estatal para multiplicar las protestas y coordinar las luchas».
Preguntados por exigencias o propuestas concretas, los organizadores de Málaga para Vivir hacen una enmienda a la totalidad; piden «el fin de la especulación inmobiliaria, poder tener acceso a unas viviendas dignas y a trabajos que no son precarios y que se deje de destruir el territorio y los barrios que habitamos», en palabras de Carlos Aceituno.
Y es que el colectivo ya no habla tanto de vivienda sino de «modelo de ciudad», de que Málaga «es hoy una ciudad invivible», una «ciudad especulativa y excluyente que no sólo nos tiene en cuenta a los vecinos y vecinas sino que nos expulsa de Málaga». «No vamos a permitir que conviertan la ciudad en un parque de atracciones de especulación y explotación», ha remarcado Aceituno. Respecto a la restricción de licencias de viviendas turísticas, otro de los miembros de esta plataforma, Kike España, matizaba: «Todas las viviendas turísticas que hay en Málaga son una irregularidad según el Plan General de Ordenación Urbana. Con lo cual, no es que se pida prohibirlas, es que ya son irregulares. Lo que se pide básicamente es que se revierta un daño que se ha hecho a la ciudadanía, que es convertir las viviendas en hoteles, básicamente».
Los organizadores del 9N han trazado un camino previo a la manifestación, que consistirá en una serie de asambleas vecinales en distintos barrios de la ciudad, que se celebrarán todos los miércoles desde el 16 de octubre hasta el 6 de noviembre, a las 19 horas. De esta manera quieren llevar la llama de la protesta a los distritos que más están sufriendo la «turistificación» y los problemas de acceso a la vivienda, desde El Palo hasta Huelin o La Paz, como ya hicieron antes de la marcha del 29 de junio.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.