Málaga triplica el dispositivo policial de la movida en el Centro ante el aumento de las despedidas de soltero

Su misión será fundamentalmente controlar y sancionar conductas que supongan una infracción de las normativas en materia de ruidos y el incumplimiento de la ordenanza que prohíbe consumir bebidas alcohólicas en la calle. Lo harán recorriendo a pie cinco sectores del Centro en los que se concentra la actividad lúdica de los fines de semana: el entorno de la plaza de la Merced y el Teatro Cervantes; la zona de Beatas y la plaza de Uncibay; el ámbito de la plaza del Teatro, la plaza de Mitjana y las calles cercanas a la iglesia de los Santos Mártires; y la parte entre la calle Alcazabilla, San Agustín y Granada.

Avelino Barrionuevo ha admitido que el incremento de las despedidas de soltero está generando «situaciones complejas» porque parece que «Málaga está de moda» para este tipo de eventos. «Son problemas del pasado que empiezan a aflorar de nuevo con la relajación de pandemia», ha argumentado el edil, quien ha apuntado que la labor policial también requiere del esfuerzo de otros departamentos municipales como Comercio, Vía Pública y Medio Ambiente para controlar acciones fuera de la norma.

El dispositivo policial, que estará activo en el Centro desde las once de la noche hasta las seis de la mañana de los viernes y sábados, a partir de este fin de semana y hasta el final del verano, también se reforzará en zonas de Teatinos y Echevarría de Huelin en las que los vecinos padecen el ruido que generan las personas que acuden a los locales de ocio.

Barrionuevo ha señalado que la labor de los agentes, que se verá reforzada con las cámaras de videovigilancia en el caso del casco antiguo, será procurar que exista «un equilibrio» entre el derecho al descanso de los vecinos y la actividad del ocio nocturno. No obstante, ha aclarado que «el ruido ambiente» en las calles que provocan las personas que salen de un local para acudir a otro «no es sancionable». Según la ordenanza, sí puede multarse cantar, proferir gritos, y hacer funcionar aparatos de radio, televisores, instrumentos, equipos musicales o altavoces. Las sanciones oscilan entre los 600 euros de las leves y los 300.000 euros de las muy graves. En el caso de las relacionadas con la Ordenanza de Convivencia Ciudadana pueden imponerse a partir de los 300 euros.

El concejal de Seguridad ha querido aclarar igualmente que «no hay norma alguna» para sancionar a las personas que van disfrazadas de forma individual o en grupos, ni a las que van con el torso desnudo por la calle. En ese sentido, ha apelado a los empresarios de la hostelería para que impongan normas de admisión en sus locales. «La mayor presencia de la Policía Local no va a evitar que se cometan infracciones, pero sí disuadirá a quienes puedan provocarlas, ya que la respuesta para sancionarla será más inmediata», ha argumentado.

Este refuerzo policial se implementará mediante el pago de horas extraordinarias y con la incorporación de casi una veintena de nuevos agentes a la plantilla de la Policía Local, compuesta actualmente por unos 860 efectivos. En el caso de Teatinos, está previsto destinar unos dos o cuatro agentes más entre las diez de la noche y las cuatro de la madrugada de los viernes y sábado. En el Centro, el refuerzo empezará a aplicarse parcialmente los jueves. Además, el Ayuntamiento quiere incrementar la vigilancia policial de las zonas en las que se concentran más locales de ocio en Pedregalejo y el camino de San Rafael.

Respecto a la proliferación de viviendas turísticas que promueven la organización de despedidas de soltero en la capital, al abaratar los precios de los alojamientos, Avelino Barrionuevo ha confiado en que prosperen las iniciativas para implantar sonómetros para alertar en tiempo real de sus niveles de ruido. No obstante, ha admitido que, al tratarse de domicilios particulares, la policía no puede acceder a ellos sin una orden judicial.