Secretarios en el aire

Otro de los puestos de mayor nivel de la Casona que aún no está cubierto es el de titular de apoyo a la junta de gobierno local. Actualmente lo ejerce un habilitado nacional de forma provisional, que fue nombrado a finales de la semana pasada, Miguel Ángel Carrasco, jefe del servicio de coordinación jurídico administrativa del Ayuntamiento. También solicitó él acceder a la plaza de forma provisional, y recibió un informe desfavorable, que al igual que a Moreno Brenes le venía a decir que no había esa necesidad inminente. Finalmente, también le nombró la Junta, aunque en su caso no podrá acceder a la plaza definitiva, como sí podrá optar el profesor universitario, ya que Carrasco no es secretario de categoría superior, sino secretario de entrada. En ambos codiciadísimos puestos, el plazo para que se presenten los candidatos está al caer, pasado mañana, y hoy todavía no había ayer constancia de ningún candidato en el área de Recursos Humanos.

Los habilitados nacionales explican con cierto regodeo que es que a estas cosas siempre se presentan el último día. A efectos de convocatoria no cuenta, será simplemente la idiosincrasia de este cuerpo. Ya saben, en la cúspide del funcionariado municipal. De hecho, la secretaría general del pleno no está adscrita a ninguna concejalía y da fe y asesoramiento legal preceptivo en lo que se refiere al pleno de la corporación. Lo mismo que en la junta de gobierno local hace el titular del órgano de apoyo.

Ni que decir tiene que ambas plazas son dos caramelos, a los que podrán acceder muy pocos. Pero, mientras que el anterior, Venancio Gutiérrez Colomina, lo hizo por concurso, los nuevos habilitados nacionales serán elegidos por libre designación, o lo que viene siendo a dedo del alcalde, aunque deba fundamentarlo.

Como punto de partida, los caramelos podrían ser prácticamente inalcanzables para muchos secretarios generales de categoría superior por la siguiente apostilla: «será objeto de especial consideración y valoración» que haya tenido una experiencia profesional en el desempeño del puesto «en entidades locales territoriales de población superior a los 400.000 habitantes». El adjetivo que lo complica todo es el de territorial, ya que sólo son entidades locales territoriales los municipios, provincias (diputaciones) e islas; y si se trata de mayores de 400.000 habitantes, en España sólo hay siete municipios de esta envergadura, 33 provincias y tres islas. De hecho, el propio Moreno Brenes no cumplía esta requisito, ya que él fue interventor en la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol, que da servicio a más de 400.000 habitantes, pero en este caso es una entidad local, pero no territorial. Ahora sí lo cumplirá cuando se presente.

Para ambos puestos también se valorará «formación en contratación pública, urbanismo, funcionamiento de entes instrumentales (fundaciones y sociedades) y bienes de las entidades locales», así como «formación y experiencia en administración electrónica y transparencia de la actividad pública». El sueldo del secretario general del pleno tiene un complemento específico de 69.849,12 euros, pero con los diferentes complementos superaría al año los 100.000 euros brutos, como así pasó anteriormente. En el caso del titular del órgano de apoyo a la junta de gobierno local, el complemento de específico es ostensiblemente inferior, ya que estaría en 31.819,32 euros, pero podría acabar con otros complementos en unos 65.000 euros brutos anuales.

Al no haber aún ningún candidato oficialmente porque los habilitados nacionales parecen esperar, exquisitos, hasta el último momento, por ahora sólo hay un perfil conocido para ambos puestos: Moreno Brenes. Tras sondeos de esta sección a habilitados nacionales a lo ancho de la provincia sólo sonaría como candidato el secretario general de una diputación del norte. Queda esperar a ver si éste y otros interesados se presentan.