Málaga recupera la Tribuna de los Pobres tras casi un año de obras

Icono de esta primera fase de la remodelación de Carretería es la Tribuna de los Pobres, que los peatones ya pueden volver a utilizar en todas sus dimensiones. Esta popular escalinata ha sido reconstruida por la Gerencia Municipal de Urbanismo empleando para ello algunos de sus escalones originales, que han sido retallados. Los maceteros de piedra han sido realizados y distribuidos de forma que recuerdan a los que existían en los años sesenta del pasado siglo, y también se va a recuperar la farola de cuatro brazos que coronaba esta escalinata sobre un pedestal de piedra.

No obstante, lo más llamativo de la transformación de esta popular grada, que cobra protagonismo durante los días de la Semana Santa para contemplar las procesiones, ha sido la realización de un ascensor para conectar su zona superior con el nuevo pavimento de Carretería, en el que calzada, reducida a un solo carril, y aceras han quedado al mismo nivel. De este modo, el Ayuntamiento ha querido garantizar la accesibilidad en un espacio que también ha conservado las barandillas metálicas que recuerdan a las maromas de los barcos.

El concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, ha confiado en que en cuestión de «muy pocos días» concluya esta primera fase de las obras de Carretería, cuya demora justificó en las complicaciones técnicas que surgieron por la aparición de los tirantes de unos muros que enmarcaban el cauce del Guadalmedina, la huelga de transportes, los parones de la Semana Santa y la feria, y las diferencias con las constructoras que acometen esta obra respecto a los precios de las certificaciones por la subida de los costes. Esta intervención, que va a ser objeto de una modificación para incrementar su presupuesto, fue contratada por el Ayuntamiento con la unión temporal de las empresas Acsa y Hormacesa por un importe de 3,8 millones de euros y un plazo de ejecución de 18 meses de los que ya se han consumido casi diez.

Los vecinos y comerciantes de la zona confían en que las siguientes fases no se demoren tanto. «Era para cuatro meses y ha sido casi un año», ha criticado Francisco Aguirre, propietario de una armería con 132 años de historia en la zona. «Hemos notado mucha pérdida de clientes, además del polvo, los malos olores y la suciedad», ha apuntado, al tiempo que ha mostrado su disconformidad con el material empleado para el nuevo pavimento de la calle. «Es muy poroso y ya está manchado», ha añadido.

En el mismo sentido, Rosa Peula, propietaria de una tienda de moda flamenca, ha lamentado que esta obra de casi un año «nos ha destrozado la temporada». «Es una locura lo que hemos vivido, ha sido como un año más cerrados por la pandemia, nos han salvado las ventas por Internet, porque en la tienda hemos perdido la mitad de la clientela», ha afirmado.

Para tratar de paliar los perjuicios a los comercios de Carretería con estas obras, que encaran la segunda fase, desde la calle Postigo de Arance hasta Gigantes, con un plazo de 106 días, el Ayuntamiento ha colocado en la zona superior de la Tribuna de los Pobres, y en las farolas del pasillo de Santa Isabel y la avenida de la Rosaleda, unos carteles con el lema 'Carretería, abierta por obras'. Una 'apertura' que los comerciantes confían en que no dure más de lo previsto en las siguientes tres fases. El primer interesado en que eso no suceda es el propio Ayuntamiento, ya que para poder financiar esta obra en un 80% con fondos europeos, como tiene planificado, debe estar acabada antes de que expire 2023.