Dani Alves, que podrá salir de la cárcel con una fianza de un millón de euros, tras haber sido sentenciando en primera instancia a cuatro años y medio de cárcel por haber violado una mujer en la discoteca Sutton de Barcelona, llegaba, como era de ... esperar, a la comisión de Derechos Sociales. Que alguien pagando pudiera salir de prisión con un delito así provocaba que tanto el PSOE como Con Málaga se llevaran las manos a la cabeza, e incluso que Vox añadiera que ellos estaban a favor de endurecer las penas por agresiones sexuales. Luego, como viene siendo habitual, este partido se desmarcaba y se quedaba solo votando en contra de la iniciativa del viceportavoz de Con Málaga, Nicolás Sguiglia, para mejorar la red de puntos violetas de la ciudad y la lucha contra las agresiones sexuales.
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El concejal de Derechos Sociales, Paco Cantos, que va cogiendo con fuerza las riendas del área que le dejó Paco Pomares, incluso iba más allá y se comprometía a través de una serie de enmiendas a la moción de Con Málaga para que el Ayuntamiento reconozca a las discotecas así como a los promotores de festivales y conciertos que lo apliquen visibilizándolos en la web de Participación «con el fin de promover espacios nocturnos más seguros y libres de violencia machista».
Sguiglia ponía sobre la mesa una reciente encuesta de 40dB en la que se explicaba cómo las mujeres sufrían miradas y gestos sexuales en las discotecas, había sentido cómo les metían mano, cómo ellos se ponían pesados, les besaban sin su consentimiento, les insultaban o amenazaban si no consentían, y en su moción indicaba que una de cada cuatro mujeres jóvenes reconoce que ha sufrido una agresión sexual, mientras que la mayoría de los chicos jóvenes no ve machismo en la sociedad; por tanto, «los datos no cuadran»
La socialista Rosa del Mar Rodríguez recordaba que la violencia sexual seguía aumentando en un número escandaloso de manera que en el primer semestre del año pasado, en Málaga provincia aumentaron estas agresiones un 24% con respecto al mismo periodo del año anterior. Según el Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior, que publicó este periódico, en Málaga provincia se producía una violación cada dos días.
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Paco Cantos recordó que una de las campañas del Ayuntamiento, 'No dejes la violencia en visto' contra las agresiones sexuales, en colaboración con la UMA obtuvo un premio nacional, y de ahí pasó a enmendar las propuestas de Con Málaga de tal forma que el Consistorio continuará poniendo puntos violeta de prevención y atención contra la violencia sexual en todos los eventos municipales tales como feria, Semana Santa, carnaval, Navidad, etc.
Precisamente, Sguiglia subrayó que el protocolo de actuación contra las agresiones sexuales de la discoteca Sutton fue vital para que se tomara nota de los testigos y se recogieran las pruebas que han inculpado a Dani Alves.
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El Ayuntamiento también se compromete a requerirle la adhesión a la campaña 'Málaga libre de las violencias machistas' a los promotores que realicen conciertos y festivales como una condición valorada a tener en cuenta para obtener los preceptivos permisos municipales y reconocerá en la web aquellos que lo cumplan de forma ejemplar.
No obstante, afirmó Cantos, «estamos haciendo algo mal, todos, y entono también el mea culpa», cuando las campañas son fructíferas en los colegios e institutos y luego salen a la calle desde las cárceles agresores sin muestras de arrepentimiento.
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Da gusto comprobar que, pese al fango y el barro que circula por la política nacional, éste, afortunadamente aún no ha llegado al Ayuntamiento de Málaga. A veces hay amagos, pero al final las cosas se acaban encauzando. La comisión de Derechos Sociales suele ser un lugar para el acuerdo y para la crítica constructiva, aunque es cierto que en los últimos tiempos Vox haya roto consensos históricos. Eso es una realidad.
También era este jueves la nota discordante del colectivo votando en contra de que el PSOE iniciará los trámites en la comisión de Calles para que la concejala socialista Esperanza Puerta Caballero, de la II República, pudiera tener una vía en la ciudad por ser la primera concejala socialista del Ayuntamiento de Málaga. La primera de la historia fue Teresa Aspiazu, durante la dictadura de Primo de Rivera, que tiene su calle.
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La oposición fue sensible en el pasado mandato con la que fuera alcaldesa de Málaga Celia Villalobos, y toda la Corporación aprobó de forma unánime e institucional que fuera hija predilecta y medalla de la Ciudad. Un reconocimiento que se merecía. El quid pro quo funciona. La generosidad también.
Este jueves ha quedado aprobada la ordenanza de prestaciones económicas sociales para agilizar la concesión de ayudas y ampliar la cuantía con los votos a favor del PP, en contra del PSOE y Con Málaga, que se han quejado de la falta de participación de los colectivos durante su elaboración, y la abstención de Vox. Se establecen cuatro tipos de prestaciones: para situaciones de dificultad social sobrevenida; acceso a un alojamiento alternativo; para el alquiler de la vivienda por circunstancias especiales; y de ayuda económica familiar.
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