Málaga creará una red de puntos limpios para tirar pilas, bombillas, pinturas y electrodomésticos

La primera, para los más concienciados, desplazarse hasta el punto limpio fijo ubicado en la calle Hermanas Brontë del polígono Guadalhorce (de 7.00 a 21.00 horas de lunes a sábado y de 9.00 a 16.00 horas domingos y festivos). La segunda, para el concienciado medio, es acudir al punto limpio móvil, un gran contenedor que va rotando por los distritos de forma que repite ubicación cada dos semanas con un horario de 8.00 a 19.00 horas. Una frecuencia que supone una invitación a la tercera opción, que es la mayoritaria: introducirlos en los contenedores de basura o directamente dejarlos tirados junto a los mismos.

Ha tenido que pasar más de una década desde la puesta en marcha de este servicio itinerante de recogida de todos aquellos residuos que no deben tirarse a los contenedores habituales, pero parece que por fin el Ayuntamiento de Málaga va a corregir este déficit mediante la implantación de una red de 14 puntos limpios que serán distribuidos de forma permanente por todos los distritos de la capital. La empresa municipal Limpieza de Málaga (Limasam) acaba de sacar a concurso la adquisición de estos recipientes, con un presupuesto máximo de 660.660 euros y con la previsión de que puedan estar desplegados antes de que acabe el año.

Tal y como recoge el pliego de condiciones, estos minipuntos limpios son pequeñas instalaciones ubicadas dentro del entramado urbano para la recepción de determinados residuos domiciliarios reciclables de pequeñas dimensiones y en pequeñas cantidades que el ciudadano no debe depositar en los contenedores actualmente existentes en la vía pública.

¿Cuáles son? Según el listado publicado en la web de Limasam, en estos puntos limpios tienen cabida aceites domésticos, aceites de motor, filtros de aceite, baterías de coche, pilas, pequeños aparatos eléctricos o electrónicos como tostadoras, microondas, exprimidoras o planchas (los grandes deben ir al punto fijo del polígono Guadalhorce), metales de procedencia doméstica, escombros (dos sacos como máximo), radiografías, envases de disolventes y pinturas, bombillas, aerosoles, cartuchos de impresora o y envases de plástico.