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El Ayuntamiento de Málaga sigue dando pasos para sentar las bases del Plan Málaga Litoral, una ambiciosa actuación, valorada en más de cuatrocientos millones de ... euros, que combina la vieja aspiración de fusionar la plaza de la Marina y el Parque con el puerto, soterrando el tráfico en el eje litoral, desde la avenida de Manuel Agustín Heredia hasta el paseo marítimo Pablo Ruiz Picasso, con la ampliación y mejora de las infraestructuras para los autobuses interurbanos, creando dos nuevas estaciones subterráneas bajo la Marina y la explanada de la Estación, esta última conectada con el metro, el Cercanías y la alta velocidad. Asimismo, se realizarán nuevos aparcamientos para rotación y residentes en la entrada del puerto y bajo el paseo Ciudad de Melilla.
El Ateneo de Málaga acogió días atrás un acto de presentación de esta importante operación urbanística por parte del coordinador municipal de Infraestructuras y Proyectos, Pablo Otaola, convocado por los colegios de arquitectos e ingenieros de caminos. En ese acto, Otaola desveló los primeros esbozos del anteproyecto contratado por la empresa municipal Promálaga con la consultora de arquitectura e ingeniería Esteyco para el diseño del futuro intercambiador de transportes bajo la explanada de la Estación.
Este espacio soterrado de tres niveles asumirá las funciones de la actual estación de autobuses del paseo de los Tilos, que desaparecerá como tal para dar paso a un proyecto de dos grandes torres para hotel y oficinas con el que el Ayuntamiento quiere contribuir a la financiación del Plan Málaga Litoral.
Esteyco ha esbozado no solo cómo será la futura terminal de autobuses soterrada, conectada con metro, AVE y Cercanías, sino también una transformación de la explanada de la Estación ante el edificio de Vialia en la que el peatón tendrá un mayor protagonismo.
Según expuso Otaola, esta primera propuesta, todavía pendiente de consensuar con Renfe y con el colectivo de los taxistas, pasa por reducir la mediana del eje viario que pasa ante los antiguos pabellones de la estación, y crear en torno a estos una nueva plaza peatonal en la que podrían reubicarse los quioscos de hostelería de la zona y los puestos de mercadillos que en ocasiones se celebran en este lugar.
En esa nueva plaza, el peatón tendría un mayor protagonismo y, para ello, la zona de taxis se vería reducida a una franja ante la mitad norte de la fachada de Vialia. No obstante, el anteproyecto contempla destinar parte del primer nivel soterrado del intercambiador, en el que se ubicará el vestíbulo, al estacionamiento de taxis, para los que se prevén unas sesenta plazas. Desde esta zona bajo tierra podrán subir a la superficie, ante la fachada principal de Vialia, mediante una rampa.
Otra de las propuestas recogidas en este anteproyecto es sustituir la actual marquesina de la estación del AVE por una nueva formada por una especie de parasoles de planta hexagonal, sustentados por unos pilares que irían de mayor a menor altura desde la fachada de Vialia hasta abrazar el antiguo pabellón norte, donde se encontraría el acceso principal al intercambiador, asumiendo las funciones de la actual boca del metro en este espacio.
La forma hexagonal de las piezas que compondrían esta singular pérgola se plasmarían igualmente en el pavimento de la nueva plaza de la estación, donde se abrirían lucernarios para otorgar luz natural al primer nivel bajo tierra en el que, además de las taquillas para los diferentes medios de transporte, se han previsto locales para restaurantes y comercios, una zona de consigna y dependencias policiales.
El segundo sótano para este intercambiador, cuyas obras se han estimado en 65 millones de euros, se destinará exclusivamente para los autobuses con 16 dársenas de 15 metros, y tres laterales; y el tercer sótano dará cabida a 20 dársenas de 15 metros, una de 18 metros, dos de 12 metros y nueve para regulación. El segundo sótano estará conectado directamente por una rampa con la avenida de las Américas (los autobuses accederán pasando por encima de los túneles del metro) y el tercer sótano tendrá acceso directo desde la avenida Ingeniero José María Garnica (los autobuses pasarán bajo el túnel del Cercanías).
No obstante, Pablo Otaola dejó claro en su intervención que se trata de una primera aproximación a lo que podría ser la transformación del entorno de la estación del AVE que propiciará la construcción de una nueva estación de autobuses soterrada en este punto. Se trata de una de las piezas claves del Plan Málaga Litoral, que nació de unos estudios del ingeniero José Alba García y el arquitecto Salvador Moreno Peralta para potenciar los desplazamientos en los autobuses interurbanos.
Otaola informó de que a principios del año próximo podrían iniciarse los trámites de modificación del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) para encajar los nuevos usos hoteleros y de oficinas en el suelo que ocupa actualmente la estación de autobuses del paseo de los Tilos. Asimismo, apuntó que la obra del intercambiador de la explanada de la Estación podría iniciarse «casi ya», al ser una pieza separada del resto de los proyectos del Plan Málaga Litoral.
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