Málaga proyecta un aparcamiento de mil plazas junto al Martín Carpena

Según ha apuntado la edil, será el propio Ayuntamiento quien gestionará este aparcamiento, que también ofertará medio millar de plazas en rotación y que tendrá una especial utilidad cuando se refuercen las restricciones de la zona de bajas emisiones. «Nuestra intención es licitar el año que viene la redacción del proyecto y las obras», ha apuntado Hernández, quien ha aclarado que todavía no existe una idea del coste que supondrá ni de si se ejecutará totalmente soterrado. La intención de los responsables municipales es que las 467 plazas relacionadas con el uso del metro tengan un precio «muy reducido» para incentivar el uso del transporte público.

La concejala de Movilidad ha hecho este anuncio en la presentación de los últimos estudios de tráfico realizados por el Ayuntamiento en relación a los nuevos proyectos urbanísticos que se van a poner en marcha en los próximos años. No obstante, buena parte de las infraestructuras contenidas en esos informes corresponden a permisos o ejecuciones de otras administraciones.

Así, por ejemplo, en el caso del estudio realizado para la zona noroeste de la ciudad por la remodelación del estadio de la Rosaleda, el tercer hospital en los terrenos de la trasera del Civil y el futuro centro comercial en la parcela de Salyt, el informe señala la necesidad de soterrar la avenida de Valle Inclán en el cruce con el camino de Suárez, como ya informó SUR, la culminación de la prolongación de la línea 2 hasta el Hospital Civil, y la ejecución de una conexión con las rondas por el arroyo de los Ángeles que hasta ahora no ha sido aceptada por el Ministerio de Transportes. Todo ello para un entorno para el que se prevén 500 vehículos más en horas punta por el centro comercial en Salyt, 1.500 en horas punta por la reforma de La Rosaleda y la posibilidad de que acoja ferias y congresos, y 2.000 coches más en horas punta por la actividad del Tercer Hospital.

Lo mismo puede decirse del proyecto para conectar el bulevar de Adolfo Suárez, es decir, el pasillo que generó el soterramiento de las vías del AVE, con la Ronda Oeste. Los estudios realizados por el Consistorio señalan que esta conexión es necesaria para garantizar la movilidad de los futuros desarrollos residenciales en Repsol y el camino de San Rafael, así como los situados al oeste de la autovía (Distrito Zeta, Cortijo Merino, Buenavista, etc.). Sin embargo, el Gobierno central no aprueba este proyecto porque no respeta la distancia mínima establecida por ley entre los accesos y salidas a una autovía.

Con todo, la concejala de Movilidad ha remarcado que «hay fórmulas para que esta conexión sea viable y las exploraremos todas». El análisis realizado estudia cuatro movimientos posibles, dos de entradas y dos salidas desde y hacia el suroeste y el noreste, y concluye que el mayor demandado es el suroeste por el peso de desplazamientos que comporta la Costa del Sol. Además, la realización de esa avenida en el bulevar Adolfo Suárez incluiría dos carriles para tráfico privado y uno para autobuses, en cada sentido de la circulación, lo que supondría una notable mejora para el transporte interurbano, al facilitar las conexiones de la estación de autobuses.

De igual modo, los últimos estudios municipales han analizado las necesidades de movilidad de los terrenos de Buenavista, donde iba a construirse la fallida Expo de 2027, para los que el alcalde, Francisco de la Torre, ha proyectado un parque empresarial. En relación a ello, recuerdan la necesidad de que se desdoble la antigua carretera de Cártama, proyecto que no constituye una prioridad para la Junta de Andalucía, y que se haga un nuevo apeadero de la línea C2 de Cercanías, entre otras medidas como un paso inferior bajo la autovía del Guadalhorce, y la prolongación de la avenida de Joaquín Vargas para comunicar la carretera de la Azucarera con la avenida de Ortega y Gasset.

En cualquier caso, Trinidad Hernández no ha detallado cuándo se van a acometer todas estas infraestructuras de movilidad y ni cómo se van a financiar. Sí ha apuntado que estos estudios técnicos sirven para reforzar los argumentos del Ayuntamiento a la hora de reclamar su ejecución a otras administraciones públicas.