Málaga pretende darle más uso al recinto ferial con oficinas, comercios y un hotel

Para ello, ha contratado un servicio de asesoría técnica con el encargo de que, en colaboración con el Departamento de Arquitectura e Infraestructuras del organismo público, redacte un proyecto de reordenación urbana de los terrenos para introducir una zona terciaria y comercial en coexistencia con las casetas de feria. El reto lo ha asumido el arquitecto malagueño Francisco González Fernández, que entre otras obras significativas tiene estampada su firma en la renovación de la calle Larios y de la plaza de la Constitución junto a las de Juan Gavilanes e Iñaki Pérez de la Fuente. El estudio, que deberá estar listo a finales de año, ha sido adjudicado a través de un procedimiento de contrato menor por 18.089,5 euros (IVA incluido).

«No partimos de ninguna premisa. Lo que pretendemos es estudiar la manera de poner en uso el recinto durante todo el año de una forma compatible con la celebración de la feria para crear un nuevo desarrollo urbanístico en la zona que sea terciario, comercial e incluso logístico y también una nueva oportunidad para poner en valor un espacio que cuando se adquirió estaba muy alejado pero que hoy en día está en una zona urbana plenamente consolidada», explica el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, quien precisa que esta transformación se acometería a través de una modificación de elementos del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) que permita que estos terrenos que se obtuvieron por expropiación puedan tener un uso compatible con la feria.

En este sentido, el edil también encuadra esta iniciativa en la «política de estímulo» del entorno del Palacio de Ferias para hacer más atractiva la oferta de la zona y así poder impulsar la construcción de un hotel en una parcela contigua al centro congresual. «Hay varias entidades interesadas que le ven más sentido al proyecto si se encaja dentro de esa nueva centralidad y no sólo vinculado al Palacio de Ferias», apunta López. El planeamiento vigente en esa parcela contempla un hotel con una altura de planta baja más siete y un techo edificable de 23.650 metros cuadrados.

A la hora de repartir esos usos, en el equipo de gobierno se muestran abiertos a las fórmulas que pueda poner sobre la mesa el profesional contratado para la asesoría técnica, ya que lo que se persigue es formar esa nueva centralidad en torno a otros equipamientos ya existentes como el propio Palacio de Ferias, el centro comercial Bahía Málaga o los polígonos industriales. Lo único que no se contempla es desmantelar el real.