El portavoz socialista, Dani Pérez, continúa, con su grupo, llevando el tema de la vivienda a todos y a cada uno de los plenos del Ayuntamiento de Málaga. Es insistente. Dice que ha testado bien la calle y que eso es lo que realmente le ... preocupa a los malagueños en este momento: el precio desorbitado de la compra de pisos, y también del alquiler. «La situación es insostenible; todas las administraciones se tienen que poner las pilas con la VPO». Calienta motores cuando hoy jueves llega a Málaga la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, para visitar las viviendas protegidas que están construyéndose en SUPT-8 (Universidad).
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Pérez pone el foco en la vivienda porque le parece capital, y subraya que ha sido central en las campañas electorales municipal y generales, y que demuestra la inquietud que tienen las familias, en este caso de Málaga, porque «sus hijos se están teniendo que ir a vivir al extrarradio por los precios desorbitados que hay en la ciudad».
Explica el portavoz socialista que las medidas de la Junta para incentivar la VPO «llegan tarde». Se refiere a que el Gobierno andaluz ha aprobado este martes un decreto de simplificación administrativa que incluye una subida de los precios de las viviendas a precio asequible para intentar que vuelvan a ser atractivas como negocio para los promotores privados, una demanda que llevaban haciendo desde hace mucho tiempo para compensar la subida de los costes de la construcción de un 25% en los últimos años, así como que se han revisado los topes salariales para acceder a una vivienda protegida, de forma que más familias de clase media puedan adquirirlas sin verse limitadas porque sus ingresos exceden lo permitido.
El portavoz socialista subraya que esta es la primera preocupación de los malagueños, que ha quedado muy bien plasmada por el sentir de la calle en los pasodobles y cuplés del Carnaval de Málaga, que venían a decir que el principal problema de la ciudad «es que se ha vendido a los extranjeros». En esta línea, pone sobre la mesa cómo los vecinos de renta antigua del Perchel han tenido que abandonar sus viviendas, tras acuerdos auspiciados por la oposición en el Ayuntamiento de Málaga, para que no se queden sin alternativa habitacional, «pero el hecho de que se vayan sólo indica que el Perchel está perdiendo su esencia, se está despersonalizando la ciudad».
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Abundaba en este asunto explicando que las viviendas protegidas de Jarazmín se pagan a 210.000 euros, por lo que exige que el Ayuntamiento de Málaga tome medidas para que los precios no suban de forma desorbitada y que muchas personas se queden fuera del mercado. Insiste en que la VPO no debe subir de los 150.000 euros en el caso de una familia que necesite tres habitaciones. Recuerda que fue muy criticado en las elecciones municipales por su plan de 10.000 pisos VPO, pero que Paco de la Torre presentó un plan de 8.900 viviendas. «Es obvio que no voy tan descaminado, ¿verdad?». En cuanto a las acciones públicas que están en marcha subraya «las del Gobierno, con las 1.300 viviendas financiadas en un 85% por el Plan Estatal de Vivienda en la zona del Amoniaco y otras 500 en el entorno de la Universidad». Demanda que el Ayuntamiento se ponga las pilas, «que sólo ha ejecutado 45 VPO en 2023», y que la Junta asuma por fin que la competencia en vivienda es suya. «Quien no ha movido un dedo en materia de vivienda es Moreno Bonilla. El alcalde, cuando se trataba de la Junta socialista, era un lobo feroz exigiendo, y ahora se ha vuelto un corderito con el PP, algo que podemos observar todos los días», puntualizó.
Hoy, la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, el viceconsejero de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda de la Junta de Andalucía, Mario Muñoz-Atanet; el alcalde Paco de la Torre, y concejal delegado de Vivienda y Regeneración Urbana, Paco Pomares, se verán en la construcción de las viviendas protegidas en la zona de la UMA. A ver qué debaten sobre lo que les toca a unos y a otros en este asunto.
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La portavoz de Con Málaga y coordinadora provincial de IU, Toni Morillas, que este miércoles acompañó a los que se desplazaron en la primera de las etapas de la VIII edición de la Desbandá, fue crítica con el PP, al que acusó de «seguir incumpliendo de manera sistemática la ley de memoria democrática en Andalucía».
Recordó que hace 87 años miles de malagueños tuvieron que huir «por la carretera de la muerte, la carretera de Málaga a Almería, siendo bombardeados por tierra, mar y aire por las tropas franquistas». Subrayó que fue un genocidio silenciado, por eso aplaudió la labor que desde el año 2005 vienen desarrollando los movimientos memorialistas.
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