El concurso que activó en diciembre del año pasado el Ayuntamiento de Málaga para la venta de sus derechos urbanísticos en el proyecto de las torres de Repsol seguirá adelante, pero tras un nuevo plazo de alegaciones que otorgue las mayores garantías jurídicas posibles al ... procedimiento. Así lo han acordado este martes los miembros de la mesa de contratación de la Gerencia Municipal de Urbanismo que se han reunido para abordar la decisión judicial respecto a las medidas cautelares de paralización de ese concurso que solicitaba la plataforma ciudadana Bosque Urbano en su recurso contencioso-administrativo contra esta operación urbanística.
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El auto judicial respecto a esas cautelares las ha rechazado y ha llegado a advertir que el proyecto de las torres de Repsol permanecerá invariable, tal y como está recogido en el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) que fue aprobado en 2011, independientemente de que el suelo sea propiedad del Ayuntamiento o de privados que lo adquieran. Así, el auto judicial señala que la «adopción de la medida cautelar no posibilitaría en caso de una eventual sentencia estimatoria el efecto que la asociación demandante anuda a la misma (destinar el ámbito de Repsol a una zona verde), ya que como bien reconoce la propia asociación recurrente los terrenos en cuestión tienen una calificación urbanística de uso residencial libre, terciario y aparcamientos», lo que «permanecerá tanto si las parcelas se encuentran en la esfera de la titularidad municipal como en la esfera de la titularidad privada».
Según ha explicado el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, Urbanismo ha contestado en un informe a las dudas y alegaciones que presentaron las empresas que se presentaron a la subasta tras tener conocimiento del recurso judicial de Bosque Urbano. En ese informe, los servicios jurídicos de la Gerencia admiten que los suelos son actualmente «un bien litigioso» y que no se conocen las consecuencias que puede traer ese procedimiento abierto en los juzgados por la citada plataforma ciudadana. Por ello, la decisión de Urbanismo es desestimar los escritos aportados por las promotoras y darles un nuevo plazo de 15 días por si tienen algo que decir antes de reactivar el concurso. En definitiva, saber si quieren seguir adelante o se retiran.
López ha asegurado que está clara la intención del Ayuntamiento de continuar con la subasta, pero con las mayores garantías, por lo que lo acordado este martes por la mesa de contratación de Urbanismo será recogido en un escrito que tendrá que ser aprobado en un próximo consejo de administración de la Gerencia. Será a partir de ese momento cuando empiece a contar el plazo de 15 días para que las empresas digan si mantienen o no su participación en la subasta. Así, pueden restar aún unos veinte días o un mes para que se retome el procedimiento, que se quedó a la espera de conocer la valoración técnica de las propuestas arquitectónicas presentadas.
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Mediante este concurso, el Consistorio de la capital pretende vender suelos junto a la avenida de Juan XXIII en los que se levantarán tres torres (de 32, 30 y 28 alturas) para un total de 528 pisos; y dos zócalos para comercios y oficinas (hay una cuarta torre de 34 plantas en manos de la Sareb). La Gerencia Municipal de Urbanismo tiene sobre la mesa tres ofertas que aspiran a hacerse con las cinco parcelas que conforman la subasta (Urbania, Stoneweg y Acciona); y otras dos que optan únicamente a la torre de mayor altura (baja más 32) y que son Single Home y Exxacon.
Con tanta competencia, se da por hecho que los 43,7 millones de euros que como mínimo espera embolsarse el Ayuntamiento con esta subasta serán superados con creces. En el horizonte, una referencia: los 70,3 millones en los que los terrenos fueron tasados cuando en 2012 el Consistorio se hizo con estos derechos para edificar como pago en especie del dinero que le debía la promotora Comarex.
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La parcela más cara es la reservada para un edificio de 32 plantas (9,96 millones), seguida por la de 30 (9,28 millones) y la de 28 (8,59 millones). Las tres están reservadas a uso residencial con aparcamientos subterráneos. En cuanto a los dos terrenos para dos edificios de cuatro plantas para uso comercial y oficinas, cada una de ellas salió al mercado por un precio de 7,95 millones de euros.
La mesa de contratación de Urbanismo se reunió a principios de junio en la que se suponía que iba a ser la convocatoria para dar a conocer a los ganadores de la subasta. Sin embargo, la Intervención municipal pidió que se justificara más la puntuación otorgada por los técnicos de la Gerencia a las propuestas arquitectónicas presentadas por las empresas. El 23 de junio volvió a convocarse la mesa, pero entonces tampoco se siguió adelante por las dudas que suscitó el recurso judicial presentado por Bosque Urbano. En las próximas semanas se comprobará si, como se dice popularmente, a la tercera va la vencida.
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