El Ayuntamiento de Málaga mueve ficha para darle un nuevo uso al complejo deportivo de Los Limoneros, en Puerto de la Torre. Cerrado por orden municipal a cal y canto desde marzo de 2021 por el mal estado de las instalaciones que abrieron en 1989 ( ... falta de mantenimiento, suciedad e incluso equipamientos cerrados) y después de que en marzo de este año se procediera a resolver el contrato con la entidad concesionaria Asociación Deportiva Cultural Los Limoneros «por incumplimiento de las condiciones relativas a la prestación del servicio», la Gerencia Municipal de Urbanismo ha iniciado la demolición de todos los inmuebles de este centro deportivo (gimnasio, piscina cubierta, ludoteca y restaurante) equipado también con pistas de fútbol-sala, tenis y pádel con la idea de volver a sacar a concurso la construcción y explotación de un nuevo complejo. En principio, la intención municipal es que sean unas instalaciones al aire libre, aunque en el Ayuntamiento están abiertos a estudiar las propuestas que puedan llegarles de las empresas interesadas.
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El derribo y saneado de esta parcela de diez mil metros cuadrados, contratado a la empresa malagueña Construcciones Federico García, se prolongará unas tres semanas. En paralelo, desde la Gerencia de Urbanismo y el Área de Deportes se sigue avanzando en la elaboración de los pliegos de condiciones para licitar una nueva concesión administrativa para estos suelos ubicados en el número dos de la calle Pedro Garfias. Aunque los planes municipales pasaban por dejar las instalaciones actuales a disposición de los futuros concesionarios, los episodios de vandalismo e incluso de 'okupación' registrados desde su cierre han llevado a Urbanismo a impulsar su demolición.
La decisión de cerrar el recinto fue tomada por Urbanismo a raíz de un informe emitido por el Área de Deportes en el que se advertían la existencia de numerosas anomalías en el mantenimiento y funcionamiento de las instalaciones, además de constatar que no se cumplían las mínimas condiciones necesarias para el uso público tanto desde el punto de vista funcional como sanitario. De hecho, tanto la piscina cubierta como el gimnasio llevaban tiempo cerrados al público, por lo que en el momento de la orden de clausura únicamente estaban en funcionamiento el bar y las pistas de pádel, aunque con escaso mantenimiento. Como destacan desde Urbanismo, el estado era de abandono.
Ante esta situación, el Ayuntamiento procedió a rescindir el contrato de concesión del complejo y a revertir al patrimonio municipal este espacio, en el que se prevé la instalación de un nuevo equipamiento que dé servicio no sólo a los vecinos de Puerto de la Torre, sino también de Teatinos. Aunque aún no hay nada cerrado, fuentes municipales confirman el interés de varias empresas en hacerse con la construcción y explotación de las futuras instalaciones, en la que el pádel será el claro protagonista.
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