Secciones
Servicios
Destacamos
Toni Morillas ha regresado este sábado al Ayuntamiento de Málaga, donde ya fue concejala entre 2011 y 2015, como portavoz de Con Andalucía (la confluencia conformada por IU, Podemos, Verdes Equo, Más País, Alianza Verde e Iniciativa del Pueblo Andaluz) y ha anunciado que los ... dos concejales de su grupo harán una oposición «firme, exigente, rigurosa y constructiva».
Una labor que, según ha añadido, desarrollarán «eesde la institución, pero sobre todo desde la calle, con toda esa gente que quiere ser protagonista de una agenda de transformación de la ciudad: hacia la igualdad, el feminismo, la transición ecológica justa y la transformación democrática».
Noticia Relacionada
Y es que a su juicio, los desafíos que Málaga tiene en este mandato son cuatros: «El de la igualdad, el de la democracia, el del feminismo y el de la transición ecológica».
En esa línea, Toni Morillas ha enfatizado en que es necesario trabajar para hacer de Málaga una ciudad «sostenible, justa y feminista, que sitúe en el centro de su acción política la posibilidad cierta de que su gente tenga la oportunidad de vivir, en un contexto de emergencia climática que demanda tareas urgentes e impostergables».
En su diagnóstico de la ciudad, Morillas ha dibujado una ciudad «atravesada por desigualdades en la que la riqueza no llega ni a todas las personas ni a todos los barrios. Hay una profunda segregación económica que se expresa en los precios inaccesibles de la vivienda, en los salarios precarios, en la escasa disposición de tiempo para vivir, para disfrutar y en unos barrios a los que no llegan unos servicios públicos de calidad».
La portavoz de izquierdas le ha reprochado al alcalde que haya dedicado «más esfuerzos a atraer rentas altas que a proveer de buena calidad de vida a quienes ya vivíamos aquí», a la vez que ha avanzado que «cerrar esta brecha es el principal reto que tenemos como ciudad».
Sobre la Expo 2027, ha manifestado que puede ser una oportunidad para «transformar la ciudad desde un enfoque sostenible, inclusivo y democrático o todo lo contrario: puede acabar siendo una palanca que ensanche aún más las brechas que ya existen».
Sobre el desafío democrático, Toni Morillas ha alertado de que hay una responsabilidad compartida: «Proteger los derechos logrados y desplegar una democracia plena, sólida, que involucre a la ciudadanía. Una democracia participativa y feminista, porque ese es el mejor antídoto que tenemos las demócratas frente a los discursos y las políticas del odio. Sobre todo, frente al riesgo de involución democrática que representan aquellos que niegan las violencias machistas, aunque nos estén matando, aquellos que niegan la emergencia climática o que proponen suprimir el SMI: ensanchamiento de la democracia».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.