Mangas Verdes recuperará como parque un tramo del acueducto de San Telmo después de dos décadas

Una situación de parálisis que se mantuvo hasta que en noviembre de 2021 el Ayuntamiento aprobó el proyecto redactado por la Consejería de Fomento (en julio de 2022 se ratificó el convenio entre ambas administraciones), que previamente tuvo que ser corregido tras un nuevo estudio arqueológico para evitar daños al acueducto, que está protegido como Bien de Interés Cultural (BIC).

No en vano, se trata de una de las principales obras hidráulicas de la historia de España. Se ejecutó entre los años 1782 a 1784 (siglo XVIII), a raíz de una grave sequía, y permitió conducir el agua del curso alto del río Guadalmedina directamente hasta el Centro de la ciudad a través de 10,8 kilómetros. Para ello, fue necesario acometer 33 puentes, 30 acueductos y varias arcas. Fue diseñado por el arquitecto Martín de Aldehuela, y promovido por el obispo José de Molina Lario y Navarro.

Volviendo al proyecto, las obras han sido adjudicadas a la firma Jaralia Integral con un presupuesto de 557.452 euros (cofinanciados al 80% con fondos europeos) y un plazo de ejecución de seis meses, a contar una vez se formalice el contrato. Así lo ha avanzado este jueves la consejera de Fomento, Marifrán Carazo, durante la comisión parlamentaria. En respuesta a una pregunta formulada por el propio PP, la dirigente autonómica ha destacado que «con esta adjudicación se desempolva una vieja reivindicación del barrio de Mangas Verdes» y ha remarcado «la estrecha colaboración mantenida durante estos meses entre el Ayuntamiento y esta Consejería».

La intervención permitirá terminar el paseo peatonal que une las calles Panala con Pulgarín Bajo. Además, debido a su situación respecto al conjunto urbano, el nuevo espacio tendrá una vocación de mirador, ya que ofrecerá una vista panorámica hacia el poniente del norte de la ciudad de Málaga y Ciudad Jardín. El recorrido del sendero tiene una longitud de 233 metros entre las calles Charcón (zona del puente del Melero) y la calle La Panala, con un ligero descenso de norte a sur acorde con el recorrido del agua en origen del acueducto, en el que a medio camino posee leve resalte con un tramo algo más elevado, coincidente con la parte de acequia abovedada del acueducto. A día de hoy el vecindario utiliza el canal superior del puente (de 1,20 metros de anchura) como paso de interconexión peatonal entre lados del barrio. El sendero, por su parte sur (zona de la mina) conecta con un tramo de escaleras de la calle La Panala, que une las zonas altas del barrio con las bajas.

Al encontrarse el entorno consolidado con la estabilización de taludes, el proyecto basa su actuación en la generación de suelos firmes para facilitar el paso a través del sendero del CAU para que se den condiciones de paseo; la consolidación y definición de los bordes donde puede existir desnivel, la generación de lugares de estancia para el vecindario, el embellecimiento mediante especies vegetales adecuadas en cuanto a riego y porte, así como la dotación de instalaciones básicas como red de saneamiento de pluviales, alumbrado público, red de riego, papeleras o bancos.