El Ayuntamiento reforzará la presencia policial en los entornos de los locales de ocio y establecerá un programa de inspecciones presenciales para comprobar el cumplimiento de las normas por parte de las discotecas. La moción, presentada por el PSOE, llega después de la tragedia de ... Murcia, que ha costado 13 vidas. Así se ha aprobado este lunes en la sesión ordinaria a la Comisión de Urbanismo, correspondiente al mes de octubre.
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Estos dos puntos han salido adelante por unanimidad, no así otros tres que incluía la iniciativa y que pedían: coordinar con Bomberos actuaciones, sobre todo en el Centro, para un acceso más rápido o la realización de simulacros; realizar dos inspecciones anuales de cada local, y crear una mesa de participación con los empresarios del sector.
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Mónica Reino, de la Asociación de Vecinos del Centro Antiguo, tomó la palabra para reiterar sus quejas por las molestias que ocasionan los pisos turísticos y la excesiva ocupación, a su juicio, de las terrazas sobre la vía pública. «¿Qué vamos a esperar de un Ayuntamiento condenado por inactividad contra el ruido? En un paseíto de media hora por el Centro Histórico hemos visto que la mitad de las discotecas no tiene una salida de emergencia distinta al acceso principal. No han puesto un pie en los locales pero nos dicen que son sitios seguros. El papel todo lo aguanta, pero nosotros no aguantamos vivir con discotecas debajo de nuestras casas», ha criticado, al tiempo que ha pedido un plan para la salida de las discotecas del Centro.
El concejal del PSOE Mariano Ruiz Araujo ha suscrito estas palabras. «Hay un problema grave que la Administración está dejando pasar. El dramático suceso de Murcia ha supuesto un antes y un después en las ciudades de este país, pero este Ayuntamiento no se da por aludido», ha asegurado. Ruiz ha dicho que la mayoría de negocios cumplen con las normativas y que por eso hay que castigar especialmente a los incumplidores.
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«La apertura de estos locales se basan en una declaración responsable. Y hay muchos que compatibilizan esta actividad con el uso residencial en el edificio, algo que no permite el PGOU desde 1997. No se hacen inspecciones de oficio. Y sólo tenemos seis inspectores en la ciudad», ha abundado.
Toni Morillas, de Con Málaga, también criticó lo que, a su juicio, es inacción y permisividad por parte del equipo de Gobierno y ha recordado que su formación ha presentado una iniciativa a la próxima Comisión de Economía. «Hay que extremar la vigilancia y la prevención. No queremos alarmar, sino lo contrario, dar tranquilidad. La mayoría de los locales tienen licencias previas al PGOU de 1997, están en orden pero no se ajustan a un código técnico que está actualizado», ha dicho para pasar a referirse a la importancia de actualizar materiales decorativos, extintores, puertas... «Quedamos muy preocupadas cuando la concejala de Comercio y Vía Pública nos dijo que sólo se hacen inspecciones cuando media denuncia», ha añadido.
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«La simplificación administrativa nunca puede suponer una relajación en los controles que se hacen a las discotecas. Hace falta un plan con carácter preventivo», ha sentenciado.
Antonio Alcázar, de Vox, ha apostado por bajar el nivel del ruido de estos establecimientos y por el refuerzo policial. «Nosotros estamos a favor de tomar medidas al respecto y de solucionar un problema que no es de ahora y que exige un consenso político», ha manifestado.
El concejal de Seguridad, Avelino Barrionuevo, ha expuesto sus condolencias con las familias víctimas de las discotecas de Murcia. «Para su tranquilidad y la de los malagueños, desde Comercio, Aperturas y Vía y Pública y Urbanismo, que son los responsables sustantivos se transmite al resto de áreas transversales toda la información», ha indicado. En este sentido, en cada procedimiento se implica a un inspector o un oficial técnico. Si hay informe desfavorable, se requiere que se subsanen las carencias de seguridad detectadas. Si es favorable, ya se procede a una inspección presencial para comprobar lo proyectado y lo realmente ejecutado.
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Barrionuevo ha detallado que en lo que va de año, el Servicio de Prevención de Incendios ha realizado 352 expedientes y 51 inspecciones ocasionales. «La seguridad absoluta no existe, pero nuestra ciudad cuenta con unos estándares altos. No se debe demonizar a un sector que por lo general cumple», ha dicho. En este punto se ha mostrado más preocupado por las fiestas ocasionales en lugares no autorizados, cuestión que ocurre a veces en fechas como Fin de Año o Halloween, según ha explicado. «La ley obliga a que las de más de 700 asistentes deben tener Policía adscrita y además nosotros estamos siempre vigilantes de las redes sociales para tratar de detectar estos casos», ha abundado.
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