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El grupo Málaga para la Gente ha cuantificado en unos 182 millones de euros el dinero que el Ayuntamiento debería haber recaudado por los convenios urbanísticos contemplados en el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) y que aún no ha sido ingresado en las arcas municipales. Este grupo incluye en esa cuantía los 70,3 millones de euros que quedaron pendientes del convenio de Repsol y que el equipo de gobierno tendría que tratar de ingresar con la venta de los derechos edificatorios que asumió en la zona para resolver ese acuerdo ante la incapacidad financiera de los promotores; y también los 40,6 millones que debería recaudar por la venta de la parte de la operación urbanística de La Térmica que se reservó ante la imposibilidad de Endesa de abonar los 58 millones de euros previstos inicialmente en el convenio. Asimismo, suma las cantidades pendientes de los convenios de Sánchez Blanca (43 millones de euros incluidos intereses), Martiricos y Hoyo de Esparteros, donde está previsto el hotel diseñado por Rafael Moneo.
“Esta situación es fruto de un urbanismo que se hizo con el único criterio de hacer caja, no de hacer ciudad”, ha denunciado el portavoz de Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, quien ha apuntado que el estallido de la burbuja inmobiliaria ha acabado con “ese modelo urbanístico” y ha tumbado los planes de ingresos del Ayuntamiento por esta vía. “Los convenios son un gran negocio para las promotoras pero, cuando van mal, los que perdemos somos los ciudadanos”, ha insistido Zorrilla, quien ha exigido al equipo de gobierno municipal que informe periódicamente sobre la deuda de las distintas promotoras con el Consistorio.
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