Málaga entierra el proyecto para sacar del Centro los camiones de reparto

Precisamente las dificultades a la hora de hacerse con la propiedad del solar ya llevaron a la Sociedad Municipal de Aparcamientos (Smassa) en septiembre de 2021 a renunciar a una subvención estatal de 2,1 millones de euros concedida en el otoño de 2020 con fondos europeos porque se había quedado sin tiempo para emplearlos, ya que tenían que estar listos en marzo de este año. Ahora, además, se queda sin parcela donde ubicar este centro al que irían llegando los camiones para, desde allí, descargar la mercancía en unos vehículos eléctricos más pequeños desde los que se realizará el suministro.

Lo curioso es que este solar de la calle Gigantes es uno de los 70 repartidos por el Centro que desde 2005 fueron expropiados por ambas administraciones para el fallido plan de las tecnocasas con el que pretendían repoblar el casco histórico y su entorno más cercano con unas 600 viviendas públicas, de las que la mitad contarían con un espacio vinculado al teletrabajo.

Ese convenio fue liquidado en abril de 2019 sin que se levantara un solo inmueble, de ahí que Ayuntamiento y Junta acordaran repartirse los terrenos ya expropiados para volver a darles uso. El de la calle Gigantes se lo quedó la Administración autonómica a través de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA), con la que Smassa estuvo negociando su compra sin que ambas partes lograran un acuerdo en las cantidades.

De momento, el órgano autonómico tiene previsto sacar a subasta el inmueble con un precio de salida que rondará los 1,5 millones de euros. Sin querer entrar en detalles sobre las cifras, el concejal de Movilidad, José del Río, justifica el escenario actual: «No podíamos llegar a las cifras que pedían, así que tendremos que volver a estudiar el proyecto y buscar otra solución».

Fue en septiembre del año pasado cuando Smassa se vio obligada a renunciar a los 2.158.252,80 euros concedidos por el el Ministerio para la Transición Ecológica en el marco del programa de apoyo a proyectos singulares en materia de movilidad sostenible (MOVES) ante la imposibilidad de cumplir con los plazos de ejecución, que no podían superar los 18 meses.

Por tanto, quedó en suspenso la construcción de este futuro equipamiento valorado en 6,6 millones, incluidos los vehículos eléctricos desde los que se realizaría el suministro a bares y restaurantes. Entonces, desde el Área de Movilidad no desechaban ni el proyecto ni la ubicación. Ahora, se limitan a señalar que el proyecto sigue vivo.

El funcionamiento de este centro de distribución de mercancías sería similar al que desde 2004 viene funcionando en el «parking» de Camas y que finalmente ha quedado limitado al reparto de paquetes para los establecimientos del Centro ya que sus dimensiones hacen inviable la entrada de los camiones de las empresas distribuidoras de la hostelería.

Precisamente por este motivo, el equipamiento previsto en la calle Gigantes fue diseñado con una planta baja de gran altura (equivalente a tres plantas), además de una de sótano. Además, la cubierta dispondría de lucernarios conformados con placas solares para aprovechar al máximo la luz natural y producir energía eléctrica.