La rotura de una tubería anega Sacaba de aguas fecales

La rotura de una tubería ha anegado de aguas residuales parte de la urbanización Sacaba Beach afectando a numerosos vehículos. La incidencia tuvo lugar en la tarde-noche del lunes, cuando en el transcurso de unas obras que se están desarrollando en la zona, a la altura de la glorieta de la calle Pacífico, se produjo el daño en la conducción de impulsión de la estación de bombeo de aguas residuales de Sacaba.

La consecuencia fue un enorme vertido de la carga contaminante procedente de los hogares del extremo occidental de Carretera de Cádiz que pasan por este punto para ser derivadas hasta la depuradora del Guadalhorce, afectando al tráfico e inundado los accesos a Sacaba Beach. «Ha sido horrible, no sólo por la acumulación de agua, sino también por que se trata de aguas fecales, por lo que el hedor era insoportable», comenta el presidente de la Asociación de Vecinos Los Sacabeños, Fernando Rueda, quien considera insuficientes los trabajos que se están llevando a cabo para retirar todo el lodo que sigue quedando en la zona.

Según ha informado Emasa, justo en la tubería afectada discurren los caudales a presión del sistema de saneamiento de la zona oeste, que fue lo que provocó el vertido que también acabó inundando el recinto de las instalaciones de bombeo.

Tras tener conocimiento de la incidencia, la empresa municipal de aguas procedió a parar las bombas de la estación para cortar la salida de más aguas y fueron desplazados varios equipos para ir retirando el volumen acumulado en la vía pública. Además, se realizaron las maniobras necesarias para aislar la estación de bombeo, de forma que el sistema de saneamiento siga funcionando con normalidad.

Desde Emasa también han destacado que la empresa constructora causante de los daños está llevando a cabo trabajos de limpieza en la zona y de la reparación de la tubería afectada bajo la supervisión de los técnicos municipales.

«El agua ya ha sido retirada, pero quedan los restos fecales incluso en las paredes de los aparcamientos, así que el mal olor es terrible», apunta el dirigente vecinal, quien lamenta las molestias que están generando las obras de urbanización que se están acometiendo para el desarrollo residencial de la finca El Pato. «Luego quedará muy bonito, pero nos están dejando incomunicados, sin parada de autobús y ahora esto», sentencia.

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