Los 80 años del alcalde de Málaga

Pues bien esta reflexión para el común de los mortales de la Europa occidental no casa con De la Torre, que el miércoles cumple los 80 años. Una fecha redonda, en la que suma 22 años de mandato. Cuando se presente, como ya ha adelantado, a las municipales de 2023, hará justo los dos dígitos últimos del año dirigiendo los designios de la ciudad desde la sala de máquinas de la Casona. Un poder personalista. A su imagen y semejanza. Eso no ha cambiado. Cuando alguien quiere retratarle entre los suyos recuerda esa cita apoteósica de uno de los ediles de su guardia pretoriana: «Con él (De la Torre) todo es posible; con él nada es imposible». No iba nada descaminado Pomares cuando esa es la frase que ha cogido por el mango el PP para pedirle que se repita en las municipales; vía presidente de la Junta, Juanma Moreno, «no me cabe otra opción que no sea Paco de la Torre»; y el coordinador general del PP, Elías Bendodo, «es el mejor activo» para las próximas elecciones municipales.

Él se hizo de rogar y apurando los tiempos al máximo el pasado 20 de septiembre anunciaba que repetía como candidato del PP a la Alcaldía. Repetía también el escenario, los jardines de Pedro Luis Alonso, cerca de su ámbito de poder en el Ayuntamiento, pero estrictamente fuera del espacio en el que ejerce institucionalmente como alcalde. Todo medido. Siendo el candidato del PP no elige la sede del partido para estos anuncios. El alcalde, su particular estilo y su forma de hacer las cosas sin someterse al poder orgánico de las siglas. Eso no ha cambiado en los últimos años. De esa forma imprime su personalidad al encuentro y él es el único protagonista. En esta época en la que es tan difícil ejercer los liderazgos, lo cierto es que el suyo es incuestionable.

Volviendo a su cumpleaños, que será pasado mañana, es curioso comprobar cómo intentando sacar un hueco en su agenda –según cuenta su equipo– la única opción válida era celebrarlo dos días después de la jornada en la que llegó al mundo, el viernes 23, en un desayuno tras la junta de gobierno local. Los populares hubiesen preferido un almuerzo, el mismo que el año pasado no pudieron celebrar por culpa del covid y el aumento del número de incidencias, que tanto preocupaba al primer edil. Pero para el desayuno agasajarán al jefe con dulces típicos de Navidad y bombones de chocolate (que le encantan, y que suele tomar junto a frutos secos cuando va de acto en acto para no desfallecer). Para brindar, y como De la Torre no bebe, lo harán con chocolate caliente, según contaban.

El regalo también lo tienen ya pensado. El tradicional libro, y en esta ocasión lo acompañarán con un artículo propio para hacer natación. «Sigue yendo a nadar al Club Mediterráneo, pero no tanto como quisiera. Tiene que volver a sacar tiempo para hacerlo, pero lo cierto es que tiene una agenda complicadísima. A él le viene muy bien nadar porque le hace feliz y le da mucha energía», subrayaba la portavoz popular Elisa Pérez de Siles. Recuerden que este verano volvió a participar en la travesía a nado del puerto de 1.000 metros. «El alcalde está estupendamente; yo sólo pido que cuando llegue a 80 pueda tener una cabeza tan privilegiada como la que él tiene», que decía la edil de Fiestas, Teresa Porras.

En esta sección se ha recordado en más de una ocasión, como si fuese la imposible marca a batir, que el expresidente de la Xunta Manuel Fraga y el otrora presidente de la República Italiana Giorgio Napolitano se retiraron de la política a la edad de los 89 años. De la Torre enfila esta semana los 80, la misma edad que cumplió el pasado mes de noviembre el presidente de USA, Joe Biden, que también quiere repetir en el cargo, y que animó al alcalde durante un tiempo por el hecho de que ambos son de la misma quinta. Hacer cábalas de lo que les depara su futuro como mandatarios, política ficción. Who knows?