¿Machismo en el Ayuntamiento de Málaga? Las concejalas, de flamenca y los concejales, como quieran

Pero este año, la normativa a seguir lo dice bien claro: «las señoras concejalas 'deberán' venir ataviadas con el traje típico de flamenca», y en el caso de los concejales no se dice un ápice de que deben ir de corto o de flamenco. Como gusten.

El hecho es que ellas deberán ir de faralaes, lo que supone una obligación, y a ellos sólo les exigen que lleven la medalla corporativa, lo que también deben cumplir ellas. Pero nada de 'dress code' para los señores concejales. Es más, como no especifica nada para ellos, cualquier podría presentarse como le apeteciera y no incumpliría ningún protocolo.

Como Rodríguez llevaba varios años esperando que la igualdad llegara a estos ámbitos, en esta ocasión y para intentar que haya un punto de inflexión, y a más de una semana de la cita, ha decidido escribirle una carta al alcalde de Málaga, Paco de la Torre, y al concejal de Derechos Sociales e Igualdad, Paco Cantos, para exponerles lo que ella considera una «discriminación».

En la misiva, para empezar, Rodríguez explica que el correo electrónico que reciben sobre los requerimientos de protocolo lleva el siguiente título: 'Información para los Sres Concejales Feria 2024', ya deja fuera a las señoras concejalas puesto que no utiliza el lenguaje inclusivo. Podría, de hecho, decir sólo concejales haciendo uso del genérico español, pero como utiliza la acepción formal señores, es obvio que debería incluir la de señoras. Eso para empezar. La primera, en la frente.

Rodríguez entra en el nudo gordiano de la cuestión y pregunta por qué se especifica en la normativa a seguir, esta vez ya en femenino, que «las sras concejalas deberán venir ataviadas con el trabaje típico de flamenca». Esta es la frase literal. Y en el caso de los señores concejales no explicita nada, no se indica que deban ir de corto, o de flamenco. Por no indicar, no aconseja ni cuál debe ser su indumentaria, así que puestos a elucubrar, y haciendo el calor que hace estos días de agosto en Málaga, cualquiera podría presentarse en pantalones cortos y camiseta y no estaría rompiendo el protocolo.

Ante esta tesitura es cuando la concejala se pregunta por qué la obligación se ciñe sólo a las mujeres y «en ningún caso a los hombres concejales perteneciendo todos y todas a la misma Corporación municipal». Y abunda: «Caso de existir una obligación debería ser para la totalidad de la Corporación y no hacer distinción alguna por sexo y, en caso contrario, ser voluntario para todos los miembros de la misma».

Es evidente que para ellas existe la obligación, y para ellos, el libre albedrío. Y la romería es de la Virgen de la Victoria, de la ciudad, y el protocolo debería incluir a toda la Corporación, concejalas y concejales.

Rosa del Mar Rodríguez va un paso más allá y explica que la interpretación que puede darse a esta distinción es: «O bien que las mujeres seguimos siendo las únicas guardianas de las tradiciones y no los hombres, lo cual no es de recibo en 2024 y por otro, suponer que las mujeres somos un elemento decorativo que ponemos el toque folclórico y de color en nuestra romería».

Para terminar, la socialista le hace ver al alcalde que esto viene repitiéndose año tras año cada vez que llega la feria, por lo que le ruega que «en sucesivas ocasiones se eviten las desigualdades entre las mujeres y los hombres de la Corporación. Todo ello sin menoscabo alguno de nuestro amor por Málaga y su Feria y del disfrute de la misma».

El único concejal que se viste de corto, año tras año, es el edil de Vivienda, Paco Pomares. Pero hay que dejar claro que lo hace motu proprio, es decir porque quiere y le apetece, ya que el protocolo del Ayuntamiento de Málaga no se lo exige.

La misiva de la concejala socialista ya está enviada al regidor. Sólo queda por saber qué va a responder De la Torre. Queda más de una semana de para que se celebre la romería de la Virgen de la Victoria.