Un local de Teatinos encuentra a su primer inquilino después de dos décadas

Los vecinos del edificio Atenea, en Teatinos, llevaban dos décadas con un muro de ladrillo decorando los bajos su bloque. Aunque fue construido en el año 2003, el local comercial ubicado en la calle Taras Bulba continuaba sin encontrar un inquilino que ocupara sus 60 cuadrados de superficie. Y así se ha mantenido hasta ahora, cuando ha abierto el restaurante japonés Wasab!

El primer negocio que ha ocupado este bajo es un restaurante que fusiona la cocina japonesa con la mediterránea y está dirigido por el 'sushiman' José Fernández, propietario también de Hanna Fubuki, y el empresario José Morales, responsable de la empresa de pescado y marisco Morales y Godoy. Ambos se conocían desde niños y han decidido emprender juntos con un nuevo concepto de fusión.

Wasab! (en referencia a la reconocida raíz asiática) ha abierto en el número 4 de la referida calle Taras Bulba, próximo a la Ciudad de la Justicia. Además de los dos propietarios, en el establecimiento trabajarán de forma inicial ocho personas (tres camareros y cinco en cocina). El local tiene capacidad para 32 personas y dispone además de una amplia terraza en la que pueden atender hasta a 48 comensales.

Una de las particularidades del negocio es su amplia fusión, ya que en su carta puede encontrarse diferentes preparaciones de sushi, ensaladilla rusa, almejas gallegas o incluso croquetas de carabineros. Como no podía ser de otra forma, todo el pescado será suministrado por Morales y Godoy para garantizar la máxima calidad y frescura de los productos.

El responsable de llevar el peso de los fogones, José Morales, se inició como 'sushiman' en el restaurante Óleo, donde era jefe de cocina. Tras esa primera experiencia, hace siete años abrió Hanna Fubuki Sushi Bar, una foodtruck que a día de hoy continúa gestionando en la gasolinera Shell de Alhaurín de la Torre. Y posteriormente estrenó Fushimi Inari en Rincón de la Victoria.

Por su parte, José Morales se inició en el mundo del pescado en la empresa familiar Morales y Godoy. Inicialmente seguirá compaginando los dos empleos y se encargará de suministrar todo el pescado y marisco que necesite el negocio. Ambos se conocían desde pequeños. «Desde hace años sabíamos que teníamos que montar algo juntos, pero la pandemia lo retrasó todo», señalan.

Sobre el nuevo restaurante, los empresarios adelantan que será un lugar «donde comer bien por un módico precio». Antes de su apertura valoraron varias ubicaciones, tanto en el Centro como en Fuengirola, pero finalmente se decantaron por esa zona de Teatinos porque se encuentra cerca de los juzgados y cuenta con una amplia zona de aparcamiento.

• Temas
• Restaurantes
• Gastronomía
• Hostelería
• Málaga