La llegada de 237 inmigrantes vuelve a poner al límite los servicios de atención en Málaga

Después de un frenético día de trabajo en el que habían rescatado a un total de 237 personas a bordo de media decena de pateras, los efectivos de Salvamento Marítimo que navegaban en el SAR Mastelero, una de las embarcaciones más grandes de este cuerpo de emergencias, ponían rumbo al puerto de Málaga. Con la llegada de los migrantes a la capital, se volvía a poner al límite los servicios con los que cuentan las diferentes administraciones y entidades para atenderles.

Tras una charla entre los representantes del Gobierno en Almería, Granada y Málaga, se decidió que estas personas fueran trasladadas hasta la capital costasoleña, donde llegaron en la madrugada de ayer. Con las cifras de asistencias que doblan ya a las del año pasado en lo que va de 2018, el coordinador provincial de Cruz Roja, Samuel Linares, insiste en que esta última llegada de migrantes está provocando un desgaste en los equipos de asistencia sanitaria y humanitaria.

Tras una primera atención sanitaria en el puerto, al igual que ocurrió hace dos semanas, ante la falta de espacio para albergar a los inmigrantes, el Ayuntamiento puso a disposición de las autoridades el polideportivo de Tiro de Pichón, donde un total de 183 hombres fueron trasladados, mientras que las mujeres y los menores quedaron a cargo de Cruz Roja.

Linares asegura que son necesarias unas instalaciones permanentes para albergarles: «Por ejemplo, hace unos días desmontamos todas las camas y ahora hemos tenido que volver a ponerlas, lo que supone muchísimo trabajo que se podría organizar mejor si tuviéramos un espacio concreto».

Desde Málaga Acoge reclaman unas instalaciones para albergar a estas personas. «Un polideportivo con camillas no es un lugar adecuado para acoger a estas personas. Tienen que establecerse unos lugares de acogida dignos. Y más teniendo en cuenta que la llegada de migrantes no es una cuestión coyuntural», apunta el vocal de área social de la organización, José Luís Rodríguez.

El concejal de Derechos Sociales, Raúl Jiménez, indica que, si esta situación se repite, tal y como está previsto, el Ayuntamiento está estudiando que estas personas sean albergadas en el parque de bomberos de Campanillas, ya en desuso, porque en el polideportivo de Tiro de Pichón se van a acometer unas reformas. Pese a ello, afirma que la solución pasa por establecer unas instalaciones fijas preparadas para albergarles.

Desbordados están también los letrados del Colegio de Abogados que prestan servicio jurídico a estas personas y los agentes de la Policía Nacional que se ocupan de tramitar los expedientes y de su custodia. «Es una barbaridad el trabajo que tienen que sacar adelante los compañeros. Uno de ellos me decía que en los 15 años que lleva en la Brigada de Extranjería nunca lo había pasado tan mal», señala la máxima responsable del Sindicato Unificado de Policía en Málaga, Mariló Valencia. Al respecto, apunta que son necesarios más efectivos para afrontar la elevada carga de trabajo que supone la situación actual.