El Ayuntamiento de Málaga ya tiene resultados del efecto de la instrucción que aprobó el pasado mes de junio para poner coto a los pisos turísticos después de que la Junta de Andalucía evacuara en febrero un decreto que avala que los municipios puedan regularlas ... urbanísticamente. Según ha avanzado este miércoles el alcalde, Francisco de la Torre, el efecto retroactivo de esa instrucción, que obliga a que las viviendas turísticas tengan un acceso independiente del edificio en el que se encuentren, ha implicado que de las más de 1.300 solicitudes de pisos turísticos registradas por la administración regional desde febrero, Urbanismo solo haya autorizado unas 200, que son las que cumplen con el requisito de acceso y servicios independientes. El resto, más de un millar, en concreto 1.120, se han quedado bloqueadas por no tener esas características.
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Así, De la Torre ha destacado que la instrucción municipal ha tenido ya un efecto «importante» en la solicitud de autorización de nuevas viviendas turísticas en la ciudad de Málaga, una regulación que colectivos vecinales han venido reclamando desde hace años y que ahora pone en marcha el equipo de gobierno municipal, tras el decreto andaluz que faculta a los ayuntamientos a establecer estas regulaciones, y en plena crisis social por las dificultades del acceso a la vivienda en la capital.
Según ha defendido el alcalde, el último decreto de la Junta de Andalucía, 31/2024 de 29 de enero, permite «con todas las garantías de la ley» aplicar a las viviendas turísticas la condición que se establece en el planeamiento a los alojamientos de hospedaje, y la principal es contar con una entrada propia al inmueble. Una medida que hasta ahora no podían adoptar porque el decreto de 2016 no definía la vivienda con uso turístico como ahora lo hace ni fijaba los mecanismos para que los ayuntamientos pudieran actuar en esta materia, según han argumentado desde el Consistorio.
La concejala de Urbanismo, Carmen Casero, ha confiado en que las 1.120 solicitudes de pisos turísticos cancelados por la limitación municipal no sean tan numerosas en los siguientes paquetes de peticiones que se remitan al Ayuntamiento por parte de la Junta para que se evalúe si cuentan o no con acceso y servicios independientes. «Espero que la limitación vaya calando y que los siguientes paquetes de cancelaciones sean menores», ha señalado Casero, quien ha admitido que el cumplimiento de estas anulaciones de peticiones de pisos turísticos, que se tramitan por declaración responsable, corresponde a la inspección de la Consejería de Turismo.
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Hasta que no se apruebe una normativa específica para limitar por sectores de la ciudad el uso turístico de las viviendas, en función del grado de saturación de la zona, en todo el término municipal de Málaga sólo pueden ser inscritas como viviendas de uso turístico aquellas que cumplan los siguientes requisitos urbanísticos: que tengan título habilitante para su ocupación y, que estando situada en un edificio destinado total o parcialmente a viviendas, dispongan de elementos de acceso y evacuación adecuados independientes de los del resto del edificio, así como de instalaciones generales, como luz, agua o teléfono, asimismo totalmente independientes de las del resto del inmueble.
Para la aplicación de una limitación de viviendas turísticas por zonas de la ciudad, en función de su saturación, el Ayuntamiento está desarrollando un estudio, encargado a la empresa sevillana Espacio Común COOP, para señalar los barrios con mayor concentración de este tipo de oferta de alojamiento. Asimismo, De la Torre ha recordado que habrá zonas de la ciudad en las que el número de viviendas turísticas sea ya tan elevado que no se permitirá la autorización de ninguna más. La edil de Urbanismo ha señalado que las conclusiones del estudio de Espacio Común serán presentadas en pocas semanas.
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El último paso del Consistorio para completar la regulación de este tipo de usos turísticos en edificios residenciales será una ordenanza y una modificación del Plan General de Ordenación Urbanística. No obstante, Carmen Casero ha señalado que están evaluando la posibilidad de que se opte por una u otra opción de regulación, para no duplicar normativas. Así, Urbanismo está analizando si bastaría con una ordenanza para regular las viviendas turísticas por zonas, o si el instrumento más correcto para ello sería una modificación del PGOU, aunque tarde más tiempo en tramitarse y aprobarse. «Adoptaremos la vía que sea más rápida y más fácil», ha comentado.
Uno de los efectos que puede tener esta limitación a los pisos turísticos es que se incrementen las actuaciones para convertir locales comerciales en viviendas, espacios que sí cumplen con la condición de contar con acceso y servicios independientes del resto del edificio en el que se encuentren. En ese sentido, la edil ha señalado que desde la Gerencia Municipal de Urbanismo están «intentando encajar el deseo del alcalde de que los locales que se conviertan en vivienda sean para un uso residencial de larga temporada, de forma que no se conviertan en turísticas». «Eso lo estamos trabajando intensamente», ha apuntado.
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