La libertad horaria comercial se ralentiza en Málaga

Aunque la actual ZGAT está vigente hasta finales del año 2022, el Ayuntamiento de la capital trató de recortar su vigencia y aprobó el pasado 29 de enero solicitar un cambio a la Junta de Andalucía que permitiera a los centros comerciales y grandes superficies abrir más domingos al año. La nueva propuesta plantea que todos los comercios de la ciudad puedan abrir los domingos y festivos en Semana Santa y entre el 1 de junio y el 30 de septiembre. Por si fuera poco, también reclama una ampliación espacial y que dicha regulación sea aplicable a la totalidad del término municipal y no sólo al Centro y al distrito Cruz del Humilladero.

Aunque los planes eran claros y la presentación de la documentación se antojaba inminente, el equipo de gobierno se ha topado con el rechazo inicial de la Junta de Andalucía, que al parecer ha denegado la supresión de la actual ZGAT por defectos en el expediente. Por ello, el Consistorio se ha visto obligado a comenzar de nuevo con los trámites y a consultar a todas las partes implicadas, que se han opuesto de forma mayoritaria, entre ellas la federación Málaga Comercio o Facua.

En este nuevo proceso, el Ayuntamiento también se ha topado con una opinión discordante entre los propios centros comerciales. Aunque todos coinciden en la necesidad de aumentar la libertad horaria en la ciudad, no lo hacen al hablar del momento elegido para hacerlo. De hecho, durante las únicas reuniones que se han mantenido al respecto en la sede de la Confederación de Empresarios –en donde no estaban ni todos los responsables– se habló de que «no era una prioridad», aunque sí algo que habría que abordar en el medio y largo plazo. Tanto es así, que la premura con la que actuó el Ayuntamiento tras aquellas reuniones sorprendió incluso a los propios participantes.

A día de hoy, el Ayuntamiento sigue con la idea de modificar la ZGAT para beneficiar a los centros comerciales y grandes firmas de distribución, pero lo está haciendo a un ritmo más calmado. La concejala de Comercio, Elisa Pérez de Siles, reconoce que han vuelto a preguntar a todos los actores implicados pese a que la nueva norma autonómica no lo exige. «Queremos aportar la máxima documentación al expediente», apunta. No obstante, considera que el debate necesario debe producirse en el Consejo Andaluz de Comercio, en sede autonómica, y no en un órgano de ámbito municipal.

Diferentes actores consultadas creen que más allá de la idoneidad o no del cambio, el momento elegido no es el más apropiado, en mitad de una pandemia y con el grifo del turismo cerrado. Los propios empresarios entienden que el debate actual debería centrarse en la forma de ayudar a los comercios y no en modificar algo que está funcionando bien y que no cuenta con ningún clamor en contra. A lo que Pérez de Siles responde: «No hay mejor momento que el actual, con el comercio electrónico en auge, las restricciones que sufren los comercios y los datos de paro tan alarmantes».

Añade que el cambio tampoco sería tan radical, ya que los centros comerciales «sólo abrirían nueve domingos más al año». Una pequeña cifra que ha provocado un gran debate en el momento menos esperado.