El levante dejará temperaturas suaves en la feria de Málaga

El régimen de levante va a ser la nota destacada del tiempo durante la feria de Málaga, que comenzó anoche con el popular espectáculo de los Fuegos. Todo el fin de semana y al menos hasta donde llega la predicción de Aemet –el próximo jueves– los vientos serán flojos, del este y sureste, lo que supondrá la entrada de brisas marinas y una elevada humedad relativa; aunque los termómetros apenas pasarán de los 30 grados en algún momento. Por las noches, las mínimas rondarán los 22 a 24 grados, esto es, temperaturas ideales para disfrutar de las fiestas.

Nada que ver con lo ocurrido durante la noche del jueves al viernes, cuando las redes y los grupos de Whatsapp se llenaron de fotos de termómetros domésticos y de los coches, que marcaban temperaturas muy altas, por encima de 30 grados, en puntos del interior del Guadalhorce.

Era el preludio del terral que estaba llegando, y que dejó una de las madrugadas más calurosas del verano en Málaga y por supuesto, en el Valle. No en vano, el Centro Meteorológico informó de que la noche más tórrida de Andalucía se había vivido en la capital malagueña, donde el mercurio no había bajado de los 27,3 grados; seguida de Osuna, con 27,1.

En el aeropuerto, la gráfica de Aemet no dejaba lugar a dudas. A medianoche marcó 26,2 grados, y desde ahí fue subiendo escalonadamente. A las tres de la madrugada ya eran 28,4 y a las 7.00 llegó al máximo del día, con 30,6 grados. Mientras, en el puerto (termómetro que marca las temperaturas en el Centro y áreas costeras de la ciudad) la evolución fue diferente: a medianoche eran 25 grados, que en dos horas subieron dos de golpe. A las 5.00 de la mañana ya daba 30 grados y las 7.00 alcanzó el cénit, con 31,3.

Aunque lo peor se dio en la zona de Teatinos, donde el termómetro instalado en la sede del Centro Meteorológico (en El Cónsul) registró 32,7 a las 3.00 de la mañana, después de subir nada menos que 6,5 grados en dos horas.

Pero igual que se cumplió lo anunciado por Aemet y lo que venían observando los aficionados a la meteorología en cuanto a los terrales nocturnos, también lo hizo en lo referente al cambio del viento. Poco antes de las 9.00 de la mañana, una repentina minigalerna (también llamada viento sucio) en las playas y en los barrios próximos al litoral ha dejado rachas fuertes (en el aeropuerto se ha medido una de 54 km/h) que han hecho volar las sombrillas que ya estaban instaladas.

«Ha llegado de pronto, la gente ha cerrado las sombrillas y muchos incluso se han ido de la playa», explica el experto en la meteorología malagueña José Luis Escudero, que ya estaba en La Misericordia a esas horas. «Se ha cumplido totalmente la predicción, si no llega a cambiar a levante, hoy habríamos marcado 44 grados en Málaga».

Desde el momento en el que el levante se impuso ayer, los termómetros fueron bajando. En la estación del aeropuerto, por ejemplo, en una hora (entre las 9.00 y las 10.00) descendió dos grados (de 30.4 a 28.4). Y en el puerto, todavía el cambio fue más drástico, con un desplome de cuatro grados entre las 8.00 y las 9.00: de 31,2 a 27.

En la zona del Guadalhorce tardó algo más en dejarse sentir de lleno el role del poniente al levante: el termómetro del Centro Meteorológico fue bajando de una forma más paulatina y a las 10.00 marcaba aún más de 29 grados.

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