El lento ritmo de vacunación en Málaga deja en el aire el objetivo de la inmunidad para verano

Las vacunas inyectadas durante la última semana en Málaga constituyen poco más del 14 por ciento del total de dosis administradas en Andalucía, cuando por criterio poblacional le correspondería al menos el 20 por ciento. Pero las administraciones no reparten los cargamentos en función de la población total, sino de los grupos a vacunar. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, confía en que el ritmo de vacunación despegue en este segundo trimestre, impulsado por envíos como los registrados ayer, cuando llegó una remesa de 1,2 millones de dosis de Pfizer, y el jueves, cuando España recibió más de un millón de inyectables de AstraZeneca. La ministra considera que estas entregas supondrán una «escalada importante» en el plan de inmunización.

La Junta informó ayer de que Andalucía ha inyectado ya 1,5 millones de dosis que han permitido concluir la pauta (las dos dosis necesarias) de 522.939 personas. El presidente autonómico Juanma Moreno, celebró «la cifra ilusionante» que supone que al menos un millón de andaluces haya recibido al menos una dosis de alguna vacuna: «No es sólo un número. Son historias de esperanza. Somos los que más vacunamos, pero necesitamos muchas más. La alegría será plena cuando toda Andalucía esté inmunizada». La región, al ser la más poblada, es la comunidad autónoma que más vacunas ha recibido por parte del Gobierno central: 1,6 millones de las que ha inyectado el 92 por ciento, según los últimos datos de Sanidad.

Andalucía inició ayer la vacunación de personas de entre 70 y 79 años, después de inmunizar las residencias de ancianos y ampliar la campaña hasta los mayores de 80 años. La Consejería de Salud reclama a quienes tengan esta edad (más de 80 años) que se pongan en contacto con sus centros de salud en caso de no haber recibido aún una cita porque probablemente se deba a algún tipo de incidencia, como posibles errores en la actualización de las agendas o llamadas y mensajes sin atender. De forma paralela, por tanto, en las próximas semanas se vacunará a los mayores de 80 años pendientes de recibir la segunda dosis o que por algún problema aún no han sido contactados por sus ambulatorios, a personas de entre 70 y 79 años (ambos grupos con Pfizer) y a población general de entre 56 y 65 años (con AstraZeneca), además de trabajadores pertenecientes a servicios esenciales.

Salud también citará estas semanas a los pacientes vulnerables o de alto riesgo que contempla la estrategia de vacunación acordada por el Consejo Interterritorial: personas con trasplante de progenitores hematopoyéticos, trasplante de órgano sólido y lista de espera para este, personas en hemodiálisis y diálisis peritoneal, enfermedad oncohematológica, cáncer de órgano sólido en tratamiento con quimioterapia citotóxica, cáncer de pulmón en tratamiento con quimioterapia o inmunoterapia y personas con Síndrome de Down mayores de 40 años.

Desde Sanidad inciden en que en los próximos tres meses deberían llegar a España al menos 30 millones de dosis que servirían para proteger a 24 millones de personas, cerca del 60 por ciento de la población adulta. Pero los problemas acumulados en este inicio de campaña (desde la reducción de entregas de Pfizer por cuestiones logísticas hasta la suspensión de AstraZeneca) no invitan al optimismo. Pese a tener una lista de instalaciones habilitadas para la vacunación masiva en toda la provincia, como el Palacio de Ferias, Málaga, como el resto del país, sigue lejos de la inmunidad de grupo. Al menos de momento.