Leandro Martínez: «Vivimos una epidemia de cáncer de piel con casos hasta en personas de menos de 30 años»

-¿Qué objetivo se ha marcado tras ser reelegido?

-Por un lado, tenemos un objetivo casi continuista: trabajar para que la dermatología andaluza siga gozando de buena salud, ya que es un referente a nivel nacional y queremos que también lo sea a nivel internacional. Por otro lado, queremos que la sociedad conozca la dermatología y sepa que debe consultar con un dermatólogo siempre que tenga un problema de piel o para cuidarla, porque somos los especialistas de la piel, tanto sana como enferma. También buscamos retomar y potenciar las relaciones con la administración, que son fundamentales para que podamos marcar estrategias conjuntas en beneficio de los pacientes y de los profesionales.

-¿De qué forma quieren concienciar de la importancia de los cuidados de la piel?

-En una reunión celebrada recientemente en Córdoba, los dermatólogos hemos hablado sobre la importancia de la educación de la población para mantener la piel sana. Así, además de poner el foco en el diagnóstico precoz del cáncer, hay que incidir en la dermatología preventiva. Si se tienen buenos hábitos con la piel, se evita que aparezca la enfermedad.

-¿Cuáles son los buenos hábitos que recomiendan?

-Hay que tomar el sol con prudencia, porque, aunque es necesario, debe tomarse en exposiciones cortas y hay que saber convivir con él, evitando las horas de mayor radiación ultravioleta: de las 12.00 a las 15.00 horas, sobre todo en verano. Hay que intentar buscar la sombra. Para tener suficiente vitamina D, con 15 o 20 minutos de sol al día basta. Aparte, es necesario hidratar la piel y tenerla limpia.

-Cada vez hay una mayor demanda de las consultas dermatológicas, tanto en la sanidad pública como en la privada, ¿hacen falta más dermatólogos?

-Hemos hecho un análisis de la situación y ahora se forman casi el triple de dermatólogos que hace una década. Por tanto, el número de dermatólogos cumple con el estándar más que de sobra, pero sí que es verdad que la demanda de pacientes se ha disparado, tanto en la sanidad pública como privada, tras el Covid. Es decir, la gente está consultando mucho más que antes. Y no solo por problemas de salud, sino también porque busca un cuidado de la piel debido al confinamiento, el mayor uso de las pantallas de dispositivos digitales y las videoconferencias. Todo ello ha generado una mayor demanda.

-O sea, que esa es la explicación a que haya crecido la lista de espera y que haya más demora en la asistencia.

-Lo que hemos comprobado es que en algunos periodos la demanda ha crecido cerca de un 40 por ciento en cuanto a consultas y asistencia tanto en la sanidad pública como en la privada.

-¿La dotación de dermatólogos en los hospitales del SAS es suficiente o hay desigualdades entre las provincias andaluzas en cuanto a la plantilla se refiere?

-La dotación de personal en los grandes centros hospitalarios cubre las necesidades, pero como todo en la vida, si podemos crecer en el número de profesionales iremos a más. No obstante, hay que reconocer que tenemos un nivel elevado en todos los grandes hospitales. Donde hay a veces una carencia de dermatólogos, como ocurre con otras especialidades, es en algunos hospitales comarcales.

-¿En los comarcales de Málaga hay dermatólogos?

-Sí. Hay en Ronda, la Axarquía y Antequera y, por supuesto, también en el Hospital Costa del Sol de Marbella.

-¿Cuáles son las enfermedades dermatológicas más frecuentes?

-Las principales causas de consulta son todas las relacionadas con el cáncer de piel, incluyendo las lesiones premalignas y aquellas en que es necesario hacer un diagnóstico diferencial. Vivimos una situación de auténtica epidemia de cáncer de piel, porque los hábitos actuales de exposición al sol hacen que acumulemos mucha radiación. Estamos viendo casos de cáncer de piel en pacientes muy jóvenes que no estábamos acostumbrados a ver. Es gente de veintimuchos o treinta y pocos años.

-¿Cuál es la situación del melanoma en Málaga, que es el cáncer de piel más agresivo?

-En Málaga, el melanoma tiene más incidencia que en otras zonas y sus cifras casi llegan a duplicar las de otras localidades en las que hay una menor exposición al sol.

-¿De qué modo ha afectado a la piel de la cara el uso de la mascarilla que nos protege del Covid?

-Principalmente, lo que hemos visto es que por el uso de la mascarilla se han exacerbado pequeñas patologías cutáneas faciales que algunas personas tenían como, por ejemplo, la dermatitis seborreica, que aparece en las alas nasales o en la zona entre las cejas. También ha habido brotes de acné, así como empeoramiento de los eczemas y de la rosácea, que es una patología muy frecuente que provoca enrojecimientos en la cara.

-¿La dermatología es de las especialidades a la que acceden los médicos que aprueban el MIR con mejores notas?

-La dermatología atraviesa por una época dorada. Las primeras plazas MIR corresponden desde hace muchos años a médicos que eligen hacer la especialidad de dermatología, porque han sido los mejores números del MIR. Eso hace que nuestra especialidad tenga un gran nivel científico y sea referente y puntera, porque ha sabido integrar muy bien los avances tecnológicos, tanto diagnósticos como de tratamiento.

-La otra parte de su especialidad es la venereología. ¿Ha habido un aumento de las enfermedades de transmisión sexual tras el confinamiento?

-Una vez que se levantó el confinamiento hubo un repunte de las enfermedades de transmisión sexual. Aparte, hemos visto, y vemos, un aumento exagerado de la sarna, que aunque no es una patología venérea, sí que se contagia por el contacto piel con piel. Ha habido una auténtica epidemia de sarna, y no solo en Málaga, sino en el resto de Andalucía y de España.