El Colegio de Abogados de Málaga ha sido el escenario que ha acogido una gran fiesta de la Justicia. Y es que en la sede de esta institución se ha hecho entrega esta tarde de la condecoración de la Orden de San Raimundo de Peñafort, ... una de las distinciones más importantes del ámbito jurídico español, al decano de los letrados malagueños, Francisco Javier Lara, y, a título póstumo, al guardia civil Diego Díaz, fallecido tras rescatar a varias personas de un arroyo en Guillena (Sevilla).
Publicidad
Ha sido un emotivo homenaje presidido por el ministro de Justicia, Rafael Catalá, y al que han asistido numerosas autoridades como la consejera de Justicia, Rosa Aguilar, la presidenta de la Audiencia Provincial, Lourdes García Ortiz, o el fiscal jefe Juan Carlos López Caballero, entre otras. Aún así, ha sido Catalá el encargado de imponer las condecoraciones, concedidas por motivos extraordinarios por el XXXIX aniversario de la Constitución Española de 1978.
El ministro ha insistido en que son los condecorados por la orden y que pasan a formar parte de ella los que «honran al ministerio aceptándola». Así, lo primero que ha hecho es dar la enhorabuena tanto al decano malagueño como a la familia del guardia civil, que ha acudido al acto para recoger la distinción otorgada al cabo primero, que era abogado no ejerciente del colegio malagueño. Ha insistido en la vocación de estas dos personas de trabajar por los demás y ayudar a la sociedad.
Precisamente, Catalá ha comenzado su discurso con unas palabras dirigidas al guardia civil, sobre el que ha dicho que «no puede haber mayor servicio que entregar la vida en cumplimiento del deber como hizo Diego Díaz». Ha asegurado que «cumplió heroicamente y así se lo queremos agradecer con esta condecoración», a la vez que ha recordado que ya fue distinguido por el Ministerio del Interior, que reconoció su valor entregándole la Medalla de la Orden del Mérito de la Guardia Civil con distintivo rojo y la de Protección Civil, por lo que hoy han sido sus compañeros abogados quienes lo han hecho con el homenaje en el colegio.
Su hermana Josefa Díaz ha recogido la distinción ante un auditorio en pie y un interminable aplauso. Entre lágrimas, ha agradecido tanto al ministro como al Gobierno, al Colegio de Abogados y «a todas las personas que hayan hecho posible que se le conceda esta condecoración». «Mi hermano tenía una gran vocación que era el servicio a los demás y a su país, que llevó a cabo en la Guardia Civil. Su pasión, además, también era la abogacía», ha añadido.
Publicidad
Tras ello, Lara ha recibido la condecoración. El mismo al que apodaban Don Leyes de pequeño, «ya que desde entonces defendía las causas que consideraba justas», ha señalado el ministro.
Por su parte, el decano, lo primero que ha querido hacer en su discurso, ha sido agradecer el apoyo que le han prestado las personas que han trabajado con él: «Recibo está distinción con mucho gusto, en nombre de todos los que han trabajado conmigo por el derecho, la justicia, la igualdad y la abogacía».
Además, ha agradecido al decano de honor Fernando García Guerrero-Strachan y al decano emérito José María Davó, que tuvieran la iniciativa que ha propiciado que haya recibido la distinción. Pero, sobre todo, Lara ha dado las gracias a su familia, «la gran sacrificada.
Publicidad
Durante el acto, en el que también se han inaugurado las instalaciones del Centro de Formación ubicadas en la propia sede del Paseo de la Farola, el Colegio de Abogados también ha entregado su Medalla de Honor a la Diputación Provincial, una distinción que ha sido recogida por el presidente del ente supramunicipal, Elías Bendodo.
Lara ha afirmado que la Diputación de Málaga «se ha ganado a pulso el cariño de la abogacía malagueña», por su predisposición a llevar a cabo las iniciativas que le han presentado en los últimos cinco años. «Detrás de las instituciones siempre hay personas, unas con más sensibilidad que otras para proyectos de calado social, y este es el caso de nuestro compañero Elías Bendodo, que le ha trasladado este espíritu a su equipo», ha apuntado.
Publicidad
Por su parte, el presidente de la Diputación ha indicado que «es un honor recibir esta medalla de mi colegio en nombre de la institución». Ha explicado que la recibe en nombre de todo el equipo de la institución, que trabajan para mejorar la provincia, algo para lo que, según ha asegurado, cuentan con el Colegio de Abogados malagueño como aliado.
Tras el acto, el ministro se ha desplazado hasta la Subdelegación del Gobierno, donde ha presidido otro acto en el que ha hecho entrega de otras condecoraciones de la Orden de San Raimundo de Peñafort. En concreto, las han recibido el exmagistrado de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía José Baena de Tena; el exfiscal Francisco José Hernando García -a título póstumo-; la representante del Ministerio Público María del Mar López-Herrero Pérez; y el miembro del Cuerpo de Gestión Procesal en el Juzgado de Instrucción número 1 de Marbella Ángel Pedro Fernández Fernández.
Publicidad
El ministro ha afirmado que con esta distinción se reconocen los servicios prestados a la Abogacía por parte de Francisco Javier Lara y ha destacado la fuerza, nobleza y espíritu de trabajo del decano de los abogados malagueños, cualidades que, ha asegurado, heredó de sus padres. Además, ha subrayado la labor «encomiable» de Lara a la hora de defender la abogacía y para estar presente en la sociedad malagueña.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.