La Junta da vía libre a embovedar parte del Guadalmedina a su paso por Málaga

Pese a los reparos mostrados por técnicos del departamento de Dominio Público Hidráulico de la Junta, De la Torre incluyó en el avance del plan especial para el Guadalmedina elaborado hace un lustro un embovedado parcial del cauce, entre los puentes de Armiñán y de la Aurora, para conectar peatonalmente el barrio de la Trinidad con la zona oeste de Carretería y el Centro Histórico. Asimismo, en ese documento inicial del plan para el río, se proyectaron nuevas pasarelas peatonales para cruzarlo, la ampliación de los tableros de puentes existentes como los de la Esperanza y la Misericordia, y la realización de los bautizados como 'puentes-plaza', una suerte de plataformas para salvar el río que invitarán no solo a cruzarlo, sino también a permanecer en ellas para disfrutar de este espacio urbano. De este tipo, se trazaron a la altura del estadio de La Rosaleda, frente al Museo de Artes Populares y junto a la iglesia de San Domingo, sin tocar el puente de los Alemanes.

Este avance del plan para el Guadalmedina, que también prevé adecuar el cauce para convertirlo en un parque fluvial al que puedan bajar los ciudadanos y soterrar el tráfico en la avenida de Fátima y desde la calle Huerto de los Claveles hasta el puente del Carmen, tiene por delante una larga tramitación urbanística que atraviesa por su primera fase en una evaluación ambiental previa que debe cursar la Junta. Ese trámite se inició en mayo del año pasado y ya ha servido para recabar algunos informes de departamentos autonómicos que deben pronunciarse sobre la idoneidad del proyecto.

SUR ha podido tener acceso a esos documentos y ha comprobado que son positivos a la operación planteada por el Ayuntamiento. El más importante de todos ellos es el evacuado por el servicio de Dominio Público Hidráulico, ya que tiene las competencias para decidir lo que puede hacerse y lo que no en el cauce. Este primer dictamen de Aguas de la Junta avala todo lo planteado por el Consistorio en su plan para el Guadalmedina. «No existiría inconveniente a las iniciativas incluidas en el Plan Especial del Río Guadalmedina», concluye el informe, que firma Paolo Laguna como jefe del servicio y en el que se remarca que lo planteado coincide «sensiblemente con los objetivos marcados en el Plan Hidrológico de la Demarcación Hidrográfica de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas (2015-2021) -este documento está en proceso de renovación-, protegiendo, mejorando y recuperando el encauzamiento del río Guadalmedina y su entorno que es mayoritariamente urbano».

El informe también da sus bendiciones a la que define como la «intervención de mayor relevancia» a efectos hidráulicos: el embovedado de un tramo de 344 metros, desde la calle La Regente, hasta un poco antes de llegar a la altura de la calle Trinidad. La Junta no pone pegas a que este cubrimiento se ejecute como lo ha diseñado el Ayuntamiento: modificando el lecho del río para generar una pendiente continua desde el puente de Armiñán al de la Aurora, bajando los muros que actualmente enmarcan el cauce, y dejando un margen inferior de al menos tres metros para el paso de vehículos de limpieza y mantenimiento.

Además, en relación al comportamiento de este embovedado en caso de avenidas e inundaciones, la Junta considera «correctos y suficientes» los estudios hidráulicos realizados para dimensionar ese cubrimiento de forma que permita el paso de un caudal de 600 metros cúbicos por segundo, con un periodo de retorno de 500 años. Para ello, el Ayuntamiento ha calculado que siempre haya al menos un metro de margen entre la zona inferior del tablero del embovedado y la cota máxima que podría llegar a alcanzar la lámina de agua.

Asimismo, como avanzó SUR el pasado 15 de octubre, los técnicos municipales han dibujado una serie de amplias perforaciones en el tablero de ese embovedado para que actúen a modo de 'chimeneas' que puedan aliviar la presión del aire que se puede generar bajo esa plataforma, en el caso de que el cauce tenga que albergar una gran cantidad de agua por un episodio de fuertes lluvias.

No obstante, este pronunciamiento positivo clave para la materialización del plan del Guadalmedina también señala algunas matizaciones. Así, recuerda que todas las obras y las diferentes etapas por las que debe pasar el proceso de aprobación del proyecto tienen que contar con un pronunciamiento previo y explícito del servicio de Dominio Público Hidráulico, que también deberá evaluar la propuesta que se hace para reutilizar el agua del nivel freático de los aparcamientos de Camas y Salitre, para el riego de las nuevas zonas verdes diseñadas en el cauce y su entorno.

Con todo, este dictamen de la Junta despeja el horizonte de una operación valorada en más de 200 millones de euros y que el Ayuntamiento ha programado en varias etapas que podrían durar unos veinte años. No obstante, el alcalde tiene especial interés en que se ejecute cuanto antes el embovedado parcial para coser la Trinidad y el Centro, una actuación que ya cuenta con un primer visto bueno de la administración regional que dista bastante de las cortapisas que ponía a cualquier modificación del cauce del Guadalmedina cuando el Gobierno andaluz estaba en manos del PSOE.

Así, el camino parece ya expedito para que el Ayuntamiento pueda acometer el ansiado plan para el Guadalmedina, un proyecto que tiene aún varios años de trámites por delante y que vendrá a dar continuidad a la intervención que desarrolla actualmente la Junta para generar un paseo fluvial en las bermas que enmarcan el cauce, desde el puente de Armiñán hasta las inmediaciones del jardín botánico de La Concepción.