La Junta mantiene los aseos del Hospital Pascual que provocaron las humedades en la cripta de la iglesia de la Victoria

Superado este episodio, la amenaza que supone para este lugar la existencia de esos aseos sobre los muros de la cripta no ha desaparecido totalmente. Así se aprecia en los planos del contrato que ha activado el Servicio Andaluz de Salud para adjudicar a un estudio externo la redacción del proyecto para reabrir el Pascual como centro sanitario adscrito a la gestión del Hospital Universitario Regional de Málaga.

En los documentos que rigen la contratación del equipo de profesionales que redactará el proyecto para la reforma del Pascual, una tarea valorada en 228.882 euros, se aprecia que los aseos que provocaron las humedades en la cripta de la iglesia de la Victoria permanecen en el mismo lugar, justo en la esquina de esta estancia barroca en la que aparecieron las primeras humedades que provocaron desprendimientos en su decoración y que pusieron en alerta a los responsables del Obispado, de la Junta y del Ayuntamiento.

En julio de 2022, un informe elaborado por el laboratorio de Petrología Aplicada de la Universidad de Alicante, y en el que también participaron expertos de la Universidad de Almería y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, para el que trabajó este departamento, respaldó la tesis de los técnicos del Obispado de que las humedades y el deterioro en la cripta había sido causado por una fuga en esos aseos del Hospital Pascual, construido sobre lo que fue el convento de los frailes mínimos, que formaba un mismo conjunto arquitectónico con la iglesia de la Victoria.

En concreto, ese informe concluía que «las filtraciones catastróficas proceden de la fuga de la arqueta de los aseos colindantes situados en la planta baja del Hospital Pascual», y apuntaba que esa fuga se había detenido «bien porque esos aseos están clausurados y no tienen uso, o bien porque las obras realizadas en el Hospital Pascual para resolver las roturas de arquetas han sido efectivas».

No obstante, ese estudio de la Universidad de Alicante para el CSIC recomendaba «intervenir sobre la funcionalidad y estanqueidad de las instalaciones de fontanería y saneamiento del Hospital Pascual colindante o en la vertical con respecto a la cripta», y era claro al señalar que «la ubicación actual de los aseos no es idónea debido a la cercanía e incidencia directa que futuras infiltraciones podrían reincidir sobre la cripta». Por ello, aconsejaba «la clausura o eliminación de los aseos», cuestión que, en principio, no está prevista en el proyecto de la Junta para reabrir el Pascual.

Este periódico ha intentado sin éxito conocer si por parte del Servicio Andaluz de Salud se va a introducir alguna variación en los planos iniciales para la reforma del centro sanitario para reubicar los aseos. Por el momento, aparecen dibujados en la misma posición actual. Según fuentes consultadas, en esta última etapa en la que los servicios siguen sin estar en uso no han vuelto a aparecer humedades, pero se desconoce qué sucederá si volvieran a utilizarse con la reapertura del hospital.

La restauración de la cripta de la Victoria, considerada uno de los principales monumentos del barroco tétrico español, se llevó a cabo a finales de 2023 por la empresa Tarma, dentro de un equipo multidisciplinar, bajo la dirección del arquitecto técnico de la diócesis Pablo Pastor. El objetivo fue devolver a este singular espacio el esplendor con el que fue concebido a finales del siglo XVII como panteón de los condes de Buenavista, mecenas de la reforma que experimentó la iglesia en esa época y que quedó concluida a principios del XVIII. Esta actuación contó con una subvención de 93.115 euros, por parte de la Oficina de Rehabilitación Urbana del Instituto Municipal de la Vivienda del Ayuntamiento.