La Junta gana tiempo con el taxi con el compromiso de abordar la actividad de los VTC

Con apenas diez días desde su toma de posesión y con su organigrama técnico aún sin completar, la nueva consejera andaluza de Fomento no ha conseguido solucionar este jueves el conflicto del taxi con los vehículos de turismo con conductor (VTC), pero de momento sí parece haber suavizado la posibilidad de que se puedan extender a tierras andaluzas las movilizaciones de Barcelona (ya desactivadas y que han acabado con la marcha de Uber y Cabify) y Madrid.

En la esperada cita que venían reclamando las asociaciones del taxi, Marifrán Carazo ha acordado con el sector la creación inmediata de un grupo de trabajo con el gremio andaluz para estudiar sus peticiones, además de anunciarles su intención de solicitar al Gobierno central una reunión de la mesa técnica que se constituyó con las autonomías para abordar de una forma conjunta la regulación de la actividad que desarrollan los VTC, que operan a través de plataformas como Uber y Cabify.

«Este asunto no puede derivarse a los ayuntamientos ni puede traducirse en 17 regulaciones autonómicas diferentes porque perjudicaría al usuario», ha afirmado Carazo tras el encuentro mantenido en Sevilla con la Federación Andaluza de Autónomos del Taxi, las asociaciones Taxi Élite de Sevilla y Málaga, la Confederación del Taxi de la Costa del Sol y el colectivo Solidaridad del Taxi Sevilla. Según representantes de la comitiva malagueña, la dirigente del PP se ha mostrado «dialogante y dispuesta a abordar la situación» con el objetivo de que ambos sectores puedan convivir. «Vamos a trasladar a los compañeros un mensaje de tranquilidad», afirman.

En este sentido, ambas partes coinciden que tildar la reunión de una «primera toma de contacto». De hecho, sólo se ha pasado por encima de las reivindicaciones del sector, que pasan fundamentalmente por exigir que se obligue a contratar los servicios de empresas como Uber y Cabify con al menos una hora de antelación, que estos vehículos tengan que regresar a su base cuando no estén de servicio en lugar de seguir circulando o aguardar en el entorno de áreas de gran afluencia (aeropuerto, puerto, estaciones, hoteles o centros comerciales) a que les salga una carrera a través de la 'app', o que dejen de estar geolocalizados.

A este respecto, fuentes del sector del taxi aseguran que la nueva consejera se ha comprometido a estudiarlas una vez se complete la estructura técnica de la Consejería de Fomento la próxima semana, dado que a día de hoy aún no ha sido nombrada la persona que asumirá la Dirección General de Movilidad.

Aún así, ha remarcado que el objetivo del Ejecutivo andaluz es establecer un marco regulatorio que garantice la convivencia entre taxis y VTC. «Respetamos los intereses generales del taxi y de los VTC, pero velaremos, sobre todo, por los intereses de los consumidores. No consentiremos que se vulnere el derecho y la libertad de los usuarios, de ahí la necesidad de negociar», ha resaltado Carazo a través de un comunicado, en el que se ha incidido en la necesidad de que la regulación se haga de forma coordinada con el resto de autonomías, al considerar «fundamental que existan criterios comunes y ordenados en todo el territorio español para que las diferentes modalidades de servicios de transporte puedan competir gracias a una regulación armónica del sector».