La Junta no concreta cuándo se constituirá la comisión para los casos de eutanasia

Fuentes de la Junta han dicho a este periódico que la comisión está terminando de conformarse y que se espera que no tarde mucho en entrar en funcionamiento, pero no han dado fechas concretas. En tanto que ese órgano se pone en marcha, la ley de la eutanasia, en la práctica, está parada en Andalucía, ha denunciado la Asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD), que ha confirmado que en la provincia de Málaga ya ha habido personas que han presentado peticiones a médicos para la aplicación de la eutanasia, solicitudes que no se pueden tramitar al no haberse conformado la Comisión de Garantía y Evaluación.

Los pacientes que quieren ayuda para morir suelen ser enfermos terminales de cáncer, con dolencias como la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) o con otros padecimientos incurables e irreversibles que provocan un gran sufrimiento.

El pasado 19 de octubre, el Gobierno andaluz aprobó un decreto tanto para la creación y regulación de la Comisión de Garantía y Evaluación como del registro de profesionales sanitarios objetores de conciencia, pero la citada comisión todavía no ha empezado a ejercer sus funciones al no haberse designado a sus 13 componentes, una demora que es criticada por la Asociación Derecho a Morir Dignamente, que también lamenta que «Andalucía es la única comunidad autónoma que insiste en que las peticiones de eutanasia hechas en un testamento vital previo a la ley no sirven».

El Colegio de Médicos de Málaga está recibiendo muchas llamadas de facultativos pidiendo información sobre la ley de eutanasia. A ese respecto, la asesoría jurídica del colegio ha elaborado un informe técnico para aclarar las dudas y explicar distintos asuntos relacionados con la aplicación de la ley y sobre la forma de inscribirse en el registro de objeción de conciencia de la Junta.

Por su parte, el Consejo Andaluz de Enfermería celebró la semana pasada un jornada en Jaén donde se debatió sobre la ley de eutanasia. «No tenemos experiencia en el tema de la objeción de conciencia. Es algo nuevo para nosotros, no sabemos si habrá muchos o pocos objetores», ha dicho el presidente del Consejo Andaluz de Enfermería, José Miguel Carrasco.

La ley reconoce el derecho a la eutanasia a personas que tengan un padecimiento grave, crónico e imposibilitante que provoque un sufrimiento físico o psíquico constante e intolerable y, además, haya la seguridad o una gran probabilidad de que esas limitaciones van a persistir en el tiempo sin posibilidad de curación o mejoría. También está contemplada la ayuda a morir para las personas con una enfermedad grave e incurable que cause un sufrimiento físico o psíquico constante e insoportable, sin posibilidad de alivio tolerable, y con un pronóstico de vida limitado en un contexto de fragilidad progresiva.